La socialité asiste a un ‘showroom’ multimarca en el barrio madrileño de Salamanca
Cari Lapique atraviesa el momento más difícil de su vida. El pasado 7 de agosto, su esposo, Carlos Goyanes, falleció en su residencia de Marbella debido a un infarto fulminante. Apenas unas semanas después, el 26 de agosto, sufrió otra devastadora pérdida con la muerte de su hija, Caritina Goyanes, a los 46 años.
Un durísimo golpe que la socialité intenta superar arropada por su otra hija, Carla, por su hermana Myriam Lapique, y completamente volcada en sus nietos Pedro (13) y Mini Cari (10), de los que apenas se ha separado desde el fallecimiento de su madre, del que están a punto de cumplirse dos meses.
Además de encontrar consuelo en su familia, Cari Lapique se apoya en sus amigas más cercanas, como Nuria González e Isabel Preysler, y en su trabajo. Con una fortaleza admirable, que su hija Carla ha destacado orgullosamente con un emotivo mensaje en redes sociales, la socialité ha retomado sus compromisos profesionales este martes, asistiendo a un showroom multimarca en el barrio de Salamanca, en Madrid.
Una vuelta al trabajo en la que Cari -con gafas de sol y un sobrio traje de pantalón marrón que ha combinado con una sencilla camisa blanca- ha coincidido con diferentes rostros conocidos como Ana Rosa Quintana, Ana Botella, Estefanía Luyck, Ana Gamazo, o Marisa Martín Blázquez, que se han mostrado especialmente pendientes de ella mientras miraban las novedades de las firmas de moda expuestas en el lugar.
A pesar de intentar mostrar su mejor cara, las cámaras de EP han captado a la socialité muy seria y afectada, sin poder disimular lo duros que han sido estos dos meses sin su marido y sin su hija Caritina.