Con la excusa de un gesto afectuoso, escondían un golpe certero. Una organización criminal especializada en robos mediante el conocido método del “abrazo cariñoso” ha sido desmantelada por la Policía Nacional tras una operación conjunta con la Policía de Rumanía, bajo la coordinación de Europol. En total, hay 21 detenidos —13 en Murcia y 8 en Madrid—, aunque la investigación sigue abierta, con otros cuatro miembros aún en busca y captura internacional.
🚩Desarticulada una #organizacióncriminal itinerante dedicada a la comisión de robos con violencia y hurtos mediante el método #abrazocariñoso en una operación conjunta con #Rumanía, coordinada por @Europol
— Policía Nacional (@policia) April 12, 2025
🔴21 detenidos (13 en #Murcia y 8 en #Madrid)
🔴16 registros, de los… pic.twitter.com/879sbNCaqh
Este curioso pero peligroso método delictivo consistía en acercarse a las víctimas, generalmente personas mayores, con una actitud aparentemente amistosa. Una vez ganada la confianza, los ladrones abrazaban a sus víctimas… y en ese breve contacto les robaban relojes, joyas o carteras sin que apenas lo notaran.
Las autoridades han localizado 46 delitos atribuidos a la red, que operaba de forma itinerante desde Madrid, aunque sus acciones se extendían por toda España, especialmente en zonas turísticas y bancarias de Alicante, Murcia y Málaga. El Parque del Retiro, en Madrid, era uno de sus puntos clave para ejecutar hurtos a turistas.
Los miembros de esta red actuaban en pareja: mientras un hombre conducía y permanecía en el vehículo, una mujer se acercaba a la víctima, muchas veces con la cara parcialmente cubierta —mascarilla, gorro, gafas de sol— para evitar ser reconocida. En los robos más violentos, solían elegir a personas vulnerables en las inmediaciones de bancos, a quienes abordaban tras retirar dinero o al entrar o salir de las sucursales.
Desde casas rurales utilizadas como “viviendas de seguridad”, los líderes del grupo distribuían a sus cómplices por todo el país. Mientras tanto, otros miembros realizaban viajes exprés para recoger el botín y enviarlo por paquetería a Rumanía, donde las autoridades ya han bloqueado 56 cuentas bancarias, siete inmuebles y cinco vehículos de alta gama.
La investigación arrancó tras un asalto en Benidorm (Alicante), donde una mujer atacó violentamente a una víctima y le robó sus joyas. A partir de ese caso, la Policía logró conectar decenas de incidentes similares, todos vinculados a clanes familiares rumanos dedicados al robo sistemático de relojes y joyas de alto valor.
La operación no solo saca de circulación a una red organizada y peligrosa, sino que vuelve a poner sobre la mesa la importancia de desconfiar de gestos inesperados en espacios públicos. En esta historia, un simple abrazo era el disfraz perfecto del crimen.