Una dieta equilibrada rica en omega-3, vitamina D, biotina, hierro y zinc puede marcar la diferencia en la salud del cuero cabelludo y la densidad del cabello, según expertos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Lo que debe estar en tu menú, huevos, pescados azules, nueces, semillas, frutas cítricas y vegetales de hoja verde son algunos de los alimentos que alimentan el folículo desde dentro, según una información publicada en El Tiempo.
No todo es alopecia, “Es normal perder cabello a lo largo del año”, recuerda el dermatólogo Ramón Grimalt, quien destaca que el miedo a la calvicie no siempre está justificado. La renovación capilar puede tardar años.
La alternativa está en la nevera, antes de probar soluciones invasivas, los especialistas aconsejan revisar los hábitos alimentarios. Una alimentación deficiente puede reflejarse directamente en la calidad del cabello
Además de una alimentación equilibrada, los expertos recomiendan mantener buenos hábitos generales para favorecer el crecimiento del cabello. Dormir al menos siete horas diarias, reducir el estrés mediante técnicas como la meditación o el yoga, y evitar el uso excesivo de herramientas térmicas o productos agresivos también son claves. La salud del cuero cabelludo es tan importante como la del propio cabello: mantenerlo limpio, exfoliarlo de forma suave y masajearlo regularmente puede estimular la circulación sanguínea y mejorar la absorción de nutrientes. En casos de caída persistente, es aconsejable acudir al dermatólogo para descartar patologías como el efluvio telógeno, la alopecia androgénica o alteraciones tiroideas. La combinación de una buena dieta, cuidado capilar y chequeos médicos puntuales puede ser la estrategia más eficaz para lucir un cabello sano, fuerte y brillante a largo plazo.