Hoy: 22 de noviembre de 2024
Elecciones presidenciales en Uruguay: al cierre de las campañas electorales que fue este jueves pasado, las encuestas pronostican una leve ventaja a favor del Frente Amplio. Pero con una paridad con el bloque oficialista que terminaría la definición en un balotaje el próximo 24 de noviembre
El candidato del Frente Amplio (FA), Yamandú Orsi, impulsado por José Pepe Mujica, aparece como favorito para devolverle el poder a esa coalición de izquierda, frente al oficialista Álvaro Delgado, pero sin chances de ganar el domingo en la primera vuelta para lo que se requiere 50% de los votos. El FA también asoma con mayoría en el Senado, pero no así en la Cámara baja. Los tres períodos de gobierno de la izquierda habían sido con el control de ambas cámaras.
Las últimas horas previas a la veda fueron con el nerviosismo de divulgación de las últimas encuestas de intención de voto, porque las consultoras tienen diferencias entre si, incluso sobre cuáles serían los partidos que finalmente tendrán representación en el Senado.
Equipos Consultores informó 41,4% al Frente Amplio y 39,9% a la coalición oficialista. Al sumar la proyección de indecisos el Frente Amplio, que compite con lema único trepa hasta el 45,8%; eso no le alcanzará para ganar en primera vuelta, pero no hay dudas que estará en el ballotage.
Por el oficialismo compiten varios lemas y en la proyección de indecisos los números serían 24,8% para los nacionalistas (blancos), 17,7% para los colorados, 2,2% al Partido Independiente (socialdemócrata) y 2,1% a Cabildo Abierto (derecha). Esta suma (46,8%) otorga a la coalición oficialista una ligerísima ventaja del orden del 1%, que indica que ambas fuerzas están empatadas.
La cuestión crucial es cuál de los lemas será el que gane la interna y compita en el Ballotage.
Opción Consultores proyectó 45% para el Frente Amplio y 45% a la coalición (24% los blancos, 16% los colorados, 4% Cabildo y 1% el Independiente). Aparte, Identidad Soberana de un abogado con discurso antisistema, recoge 4% y llegaría al Senado.
Cifra dio al Frente Amplio un 46%, al Partido Nacional 25%, Partido Colorado 16%, Cabildo Abierto 3%, Partido Independiente 2% e Identidad Soberana 2%. Otro 2% se inclinaría por el resto de los partidos y el restante 4% en blanco o anulado.
La Unidad de Percepción Ciudadana proyecta el 47% para el Frente y el 45% a la coalición.
Como puede apreciarse, todas las encuestas coinciden en que habrá ballotage y que, salvo sorpresa o cataclismo, serán “los blancos”, quienes compitan contra la izquierda en la segunda vuelta. Sobre lo que hay también una coincidencia generalizada es sobre el Frente Amplio ganando la mayoría del Senado, pero no la de Diputados.
Además de elegir la fórmula presidencial, los uruguayos votaran el domingo la renovación total del Senado, de 30 bancas, y de la Cámara de Diputados, que tiene 99 bancas.
Junto a las elecciones se realizarán dos plebiscitos para enmiendas de la Constitución. Uno eliminaría la restricción de allanamientos nocturnos en hogares, disposición que rige desde 1830. Otro impulsado por la central sindical PIT-CNT desmantelaría el sistema previsional de ahorro individual destinando el acumulado a un fondo común, fijaría la edad de retiro en los 60 años y aumentaría las jubilaciones y pensiones a una cifra equivalente al salario mínimo nacional.
Esa reforma del sistema previsional aparece con baja adhesión y encaminada al fracaso, mientras que la propuesta de allanamientos tiene apoyo importante, pero dependerá de la presentación de la boleta. Según los encuestadores también tiene pocas chances de ser aprobada.
Los actos públicos fueron más chicos que en campañas anteriores y la izquierda fue la que concentró más gente en su cierre de campaña, pero lejos de lo que fueron sus grandes demostraciones masivas. Caravanas de autos, carteles en la vía pública, pero muy poco de banderas en los balcones o en los autos, algo que era típico de campaña electoral de Uruguay.
El acto de cierre de campaña del Frente Amplio se realizó en el parque central de la ciudad, cerca del Estadio Centenario. “Es una época de celebración de la democracia y de ponerla en valor y de valorar mucho lo que son las libertades y la posibilidad de vivir con libertad de partidos”, dijo Orsi, que desde el 2015 a este año fue intendente de Canelones, el segundo departamento del país, luego de Montevideo.
Orsi hizo referencia a la oferta de propuestas acotada, a diferencia de otras épocas: “No puede ser un tiempo de un carnaval de promesas que después son incumplidas. Tiene que ser además un tiempo de compromisos”, sostuvo.
Sí mostró una disposición a ser más firme en la seguridad pública, que resultó un cuestionamiento a la gestión de los tres gobiernos del Frente Amplio (2005-2020): “Está claro que hay que ser muy duro con el delito y ser muy duro con las causas de ese delito, y ahí la intervención del Estado en nuestros barrios es fundamental”.
Por su parte, el candidato oficialista con más chances de llegar a la segunda vuelta, Álvaro Delgado, dijo en su acto de cierre que confía en que los uruguayos voten para que las políticas del gobierno de Lacalle Pou puedan seguir un período más.
“La mayoría silenciosa prefiere la continuidad. Este rumbo es el que le dio desarrollo a Uruguay, el que le dio paz y el que cuidó a la gente en el momento más difícil. Y de eso la gente no se olvida”. Delgado se mostró confiado en ganar las elecciones: “Me va a tocar la responsabilidad de gobernar. Me tengo toda la fe del mundo”.