Cuáles signos zodiacales son compatibles entre si

La astrología puede ofrecer orientación, pero es la persona que decide cómo construir sus conexiones

Beatriz Leveratto, astróloga y tarotista, destaca que para comprender a fondo la compatibilidad entre dos personas, es importante consultar su carta natal completa, según detalla el medio Clarín.

Este análisis, conocido como sinastría, revela las energías de ambos individuos y cómo interactúan. Aunque la sinastría puede aplicarse a cualquier tipo de relación, ya sea familiar, de amistad o laboral, también existen ciertas tendencias generales entre los signos del zodiaco que nos ayudan a entender cómo se relacionan en el amor.

Compatibilidades de los signos zodiacales

Aries (21 de marzo – 19 de abril) es conocido por su fuerza y energía impulsiva. Este signo de Fuego tiende a llevarse bien con signos de Aire como Géminis, Libra y Acuario, que avivan su fuego. Sin embargo, los signos más incompatibles son Tauro y Piscis, cuya lentitud o emocionalidad pueden frustrar al impetuoso Aries.

Por su parte, Tauro (20 de abril – 20 de mayo), un signo de Tierra, destaca por su paciencia y estabilidad. Se siente más cómodo con signos como Virgo y Capricornio, pero puede chocar con Acuario y Aries, que pueden sacarle de su zona de confort.

Géminis (21 de mayo – 20 de junio), regido por Mercurio, adora la comunicación y el dinamismo. Su naturaleza se complementa bien con Libra y Acuario, pero puede tener dificultades con signos más serios como Capricornio y Escorpio.

En el caso de Cáncer (21 de junio – 22 de julio), el protector del zodiaco, encuentra apoyo emocional en signos de Agua como Piscis y Escorpio. No obstante, puede sentir que su necesidad de seguridad emocional choca con signos más independientes como Leo y Acuario.

Leo (23 de julio – 22 de agosto), regido por el Sol, es un signo de Fuego que busca brillo y admiración. Tiende a formar relaciones intensas con Aries y Sagitario, pero puede tener dificultades con signos de Tierra como Capricornio, cuya sobriedad puede enfriar su ardor.

Por otro lado, Virgo (23 de agosto – 22 de septiembre), un signo pragmático y analítico de Tierra, suele ser compatible con Tauro y Capricornio, pero puede encontrarse en conflicto con signos de Fuego como Leo y Sagitario, que a menudo desestiman los detalles que para Virgo son esenciales.

Libra (23 de septiembre – 22 de octubre), regido por Venus, busca el equilibrio en sus relaciones. Suele conectar bien con signos de Aire como Géminis y Acuario, pero puede tener dificultades con la naturaleza más emocional de Cáncer y la testarudez de Tauro.

Escorpio (23 de octubre – 21 de noviembre), regido por Plutón, es un signo intenso y misterioso. Encuentra conexiones profundas con Cáncer y Piscis, pero puede tener que trabajar en sus diferencias con signos más ligeros como Géminis y Sagitario.

El aventurero Sagitario (22 de noviembre – 21 de diciembre) disfruta de relaciones vibrantes con otros signos de Fuego como Aries y Leo. Sin embargo, su tendencia a la libertad puede chocar con la necesidad de seguridad de Piscis y Cáncer.

Capricornio (22 de diciembre – 19 de enero), signo de Tierra regido por Saturno, se siente más cómodo con Tauro y Virgo, pero puede tener dificultades para entender la naturaleza comunicativa de Géminis y la espontaneidad de Acuario.

Acuario (20 de enero – 18 de febrero) es un signo vanguardista y creativo que forma conexiones únicas con Libra y Géminis, pero su deseo de libertad puede chocar con la estabilidad que Tauro o Cáncer buscan en una relación.

Finalmente, Piscis (19 de febrero – 20 de marzo), el soñador del zodiaco, forma relaciones profundas y emocionales con otros signos de Agua como Cáncer y Escorpio, aunque puede sentirse abrumado por la impulsividad de Aries o la racionalidad de Virgo.

Estos patrones generales nos ofrecen una guía para entender nuestras relaciones, pero como recuerda Leveratto, lo más importante es la sinastría personal. Cada relación es única y, aunque la astrología puede ofrecer orientación, somos nosotros quienes decidimos cómo construir nuestras conexiones.