Diciembre huele a balances.
Diciembre huele a resetear, barajar y dar de nuevo.
Fin de año y los deseos para el próximo.
Fin de año y las despedidas.
¿Cómo van cerrando su 2024?
Hacer un balance es invitarse a revisarse, detenerse y mirarse. Es permitirse un espacio para uno mismo antes de que termine el año. Hacer balance es tomar conciencia y capitalizar los aprendizajes del año.
Les dejo algunas preguntas disparadoras para ayudarlos a su ritual de cierre:
- ¿Cómo te sentiste?
- ¿Qué aprendiste?
- ¿Qué experiencias atravesaste?
- ¿Qué momentos te hicieron bien?
- ¿Priorizaste tu bienestar?
- ¿Qué frases o palabras describen tu año?
- ¿Hay alguna fecha grabada? ¿Por qué?
- ¿Probaste alguna actividad nueva?
- ¿Cambiaste hábitos?
- ¿Cuáles fueron tus mayores logros?
- ¿Qué te entusiasmó mucho?
- ¿Qué te gustaría agradecer?
Agradecer para atraer
¿Y para el 2025? ¿Cómo te visualizas? ¿Cuáles son tus próximos desafíos y deseos?
Después del balance, creá un tablero de visualización.
Un tablero de visualización consiste en un collage de imágenes, frases y palabras que representan tus sueños. Es una forma atractiva para visualizar objetivos.
¿Para qué sirve?
- Te ayuda a visualizar tus metas. Representarlas en imágenes y frases facilita creer que podés alcanzarlas.
- Es una herramienta poderosa para la motivación y el enfoque.
- Te impulsa a accionar. Saber lo que querés lograr aumenta la probabilidad de tomar las acciones necesarias.
*Por su interés reproducimos este artículo de Tita Santander publicado en El Diario de Cuyo