Hoy: 14 de diciembre de 2024
JUAN CARLOS GARCÍA DE LOS REYES (Blog La Ciudad Comprometida)
Quizás hayas oído hablar de Baeza (provincia de Jaén. España). Se trata de una de las ciudades más bellas de Andalucía. Fíjate si lo es que, hace ahora algo más de dos décadas, recibió junto con la cercana ciudad de Úbeda (hermana geográfica, histórica, cultural y arquitectónicamente) el altísimo honor de ser inscrita en la selectísima lista del patrimonio mundial.
Creo que no sabría decirte cuales de sus singularidades culturales son las que más me han enamorado:
Sirva este preámbulo con el que te he acercado a esta hermosa ciudad andaluza, para trasladarte el orgullo, el estado de ánimo y la responsabilidad con la que todo nuestro equipo de www.gr-arquitectos.com y particularmente yo mismo hemos asumido un delicado encargo profesional que nos llegó, hace ahora unos meses, desde Baeza: ayudarles a definir unas políticas de movilidad urbana acordes con las demandas de sostenibilidad que la sociedad actual demanda y también, lógicamente, coherentes con los altísimos valores simbólicos, históricos, patrimoniales y turísticos que le corresponden en su doble cualidad: como BIC Conjunto Histórico y como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Debo decirte al respecto que el municipio de Baeza ya lleva varias décadas actuando con rigor en la gestión de su ciudad y específicamente de su patrimonio. No en vano aprobó en 1990 un excelente Plan Especial para la protección de su ciudad histórica (PEPRI) que fue considerado por numerosos especialistas como una iniciativa verdaderamente pionera ya que desde entonces ha servido de referencia y de acicate a numerosas ciudades patrimoniales andaluzas y españolas. Y también en lo que respecta a la materia específica de la definición de políticas de movilidad urbana sostenible, su ayuntamiento lleva, en realidad, al menos veinte años intentando diferentes actuaciones y proyectos relacionados con dicha materia, como, por ejemplo:
Pero el caso es que, a pesar de tantos esfuerzos administrativos y técnicos y del tiempo transcurrido, Baeza apenas ha dado pasos significativos en lo que respecta a la implantación efectiva de políticas de movilidad, por lo que cuestiones tales como la congestión del tráfico en la ciudad, la prevalencia del coche sobre el peatón en sus calles y avenidas, el uso absurdamente exagerado del vehículo privado para recorrer pequeños recorridos urbanos, la contaminación visual y ambiental que genera el tráfico, el impacto de los aparcamientos irregulares en el seno de la ciudad monumental, o el bajísimo índice de ocupación del trasporte público… apenas han cambiado en todos estos años y siguen pareciéndose bastante al panorama que se daba cuando se aprobó aquel PEPRI.
O, digámoslo de otra manera: Una ciudad como Baeza, que supo ser pionera a nivel andaluz en la asunción de políticas de protección patrimonial, sin embargo y a pesar del acicate que debió suponer su inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial (2003), hasta el momento no ha sabido avanzar en sus políticas de movilidad urbana sostenible al igual que lo están haciendo exitosamente otras ciudades análogas.
¿Por qué? Todos sabemos que cambiar los hábitos de los ciudadanos no es sencillo, por supuesto, pero a mí me parece que ese no ha sido el aspecto esencial, sino que hasta el momento las diferentes iniciativas que se impulsaron estuvieron carentes de una suficiente institucionalidad que les garantizase estabilidad en el tiempo y coherencia urbana, al margen de los lógicos cambios de signo en el gobierno local. Es decir, no lograron erigirse como verdaderos “proyectos de ciudad”.
Eso explica que hoy pueda contarte con una razonable satisfacción que desde el Ayuntamiento de Baeza han asumido que antes de seguir impulsando proyectos e infraestructuras aisladas había que trabajar previamente en la definición de un modelo estable de movilidad urbana sostenible para la ciudad en general y para su ciudad histórica en particular.
Para ello, hemos partido del análisis de todas aquellas iniciativas técnicas que se han venido dando durante los últimos años como paso previo a la elaboración de un renovado PMUS que considerando lógicamente el grado de implantación de las diferentes iniciativas de los últimos años, aprenda y asuma también de las tendencias actuales españolas y europeas en dicha materia; que busque con responsabilidad el consenso político local y la socialización de sus propuestas con pedagogía, y que finalmente también se consolide mediante su concertación con las administraciones sectoriales que tienen funciones de tutela sobre el nuevo PMUS y sobre el patrimonio cultural local, y con aquellas otras instituciones cuyo aval suponga un plus de calidad y de coherencia patrimonial. Y ya, después de todo eso, que sea aprobado por el Ayuntamiento de Baeza, constituyendo un buen documento de planificación y de gestión para la mejora de la calidad de vida en la ciudad. En definitiva, un proyecto urbano comprometido.
Además, también se ha programado que Baeza vuelva a ser pionera en cuestiones de excelencia patrimonial ya que dicho PMUS 2024 va a ser complementado con la Evaluación del Impacto Patrimonial de sus propuestas en materia de movilidad, siguiendo para ello la metodología recientemente propuesta por ICOMOS. Su elaboración ha sido encomendada al arquitecto Miquel Vadell, que cuenta en su haber con una notable y exitosa trayectoria tanto profesional como en su calidad de gestor público en la Sierra de la Tramuntana (Islas Baleares), también perteneciente al patrimonio mundial.
Para finalizar, te diré que ayer martes 12 de diciembre presenté en el ayuntamiento el nuevo PMUS 2024 ante una comisión de seguimiento que contó con la presencia de todos los grupos políticos de la corporación.