Hoy: 25 de febrero de 2025
Los motivos del cambio de postura del gobierno sobre la guerra de Ucrania, se debe a una evidencia cada vez más irritante. El presidente Milei se alineó de una forma infantil a los intereses de Donald Trump.
El giro en la política exterior de Argentina no resulta llamativo, pero si el país perdió credibilidad dado el enfático respaldo que Milei había expresado a Ucrania en los últimos meses. Había participado en la Cumbre Global por la Paz en Ucrania, donde manifestó su “máximo apoyo” al pueblo ucraniano y a su par Zelenski.
En diciembre de 2023, el mandatario ucraniano sorprendió al asistir a la ceremonia de asunción de Javier Milei en Buenos Aires, un gesto que reflejaba la cercanía entre ambos gobiernos. Además, Zelenski otorgó a Milei la Orden de la Libertad, una distinción que reconoce las contribuciones personales en la defensa de la soberanía e integridad territorial de Ucrania; mientras Argentina donaba un helicóptero a las Fuerzas Armadas ucranianas.
A nivel parlamentario, el Congreso también se pronunció en varias ocasiones su respaldo al reclamo de Ucrania. En febrero de 2024, diputados de la UCR y otros bloques promovieron una declaración de condena a la invasión rusa, en línea con la postura adoptada hasta ese momento por el gobierno de Milei.
El acompañamiento de sectores políticos a Ucrania no solo responde por el rechazo político-ideológico al presidente Putin, y la afinidad de Zelenski con Occidente, sino porque la situación es similar al reclamo argentino contra el Reino Unido por las Islas Malvinas, ya que Rusia violó el principio de integridad territorial.
Mientras esto pasaba en la diplomacia argentina y su alineación con Occidente, observadores, escritores y periodistas percibían que la guerra se volvía a dar en suelo europeo y las negociaciones, nuevamente como en las guerras mundiales, se llevaban a cabo sin los representantes de quienes ponían los muertos y los escenarios devastados.
Las acciones que últimamente realiza el presidente argentino dejan en evidencia la incapacidad de gobernabilidad y falta de seriedad y compromiso a nivel internacional. Algunos prefieren justificar lo injustificable y seguir apoyándolo.
LIBRAnos del mal…