Hoy: 27 de noviembre de 2024
Arancha Palomino se ha sentado este domingo en Fiesta para hablar por primera vez de cómo ha vivido estos meses en los que ha estado en el punto de mira por, supuestamente, acabar con la vida de su tía Isabel y lo cierto es que, mucho más tranquila que en otras ocasiones, ha acabado con todas las dudas que ha habido sobre ella.
“Cada vez que mi tía venía a verme, tenía un conflicto de deslealtades, tenía que mentir a mis tíos para que no supiesen que estaba conmigo”, aseguraba, dejando entrever que los hermanos de su tía Isabel nunca quisieron que se quedase con ella porque tenían miedo que fuera la heredera.
“La obsesión de mis tíos era la herencia hasta el punto de que denunciaron a mi madre por la herencia de mi abuela”, añadía, asegurando que los gastos económicos que tuvo su tía cuando estuvo en su casa están más que justificados. “En el tiempo que estuvo en Madrid yo quise que lo tuviese todo: desde ropa, tratamientos estéticos, se tiñó el pelo en una conocida peluquería de Madrid”, aseguraba.
Su tía estaba feliz de estar con ellos en casa, tanto que un día tomando algo con ella en un restaurante, le llegó a comentar: “Arancha, esto es estar en el mundo”. Al parecer, Isabel siempre había llevado una vida muy poco ostentosa y comenzó a vivir al mudarse a Madrid.
Ahora que la investigación ha determinado que no hubo asesinato, la jueza ha propuesto juzgarles por “aislar” e “incomunicar” a su tía María Isabel para controlar su patrimonio y transferir tras elevadas cantidades de dinero. Sin embargo Arancha, no lo entiende: “Lo que es muy triste es que si no es una cosa, sea otra, parece que hay que demostrar sí o sí que aquí ha habido un asesinato“.