El apagón eléctrico que afectó este lunes a España dejó a millones de personas sin suministro eléctrico, generando situaciones de caos y desconcierto en todo el país.
En Madrid, la interrupción del servicio paralizó el metro, provocando que muchos ciudadanos tuvieran que desplazarse a pie en medio de un tráfico colapsado por semáforos apagados.
«Es como Filomena, pero con calor», comentaba una usuaria atrapada en el intercambiador de Avenida de América. La falta de información y la caída de las redes móviles llevaron a que grupos de vecinos se reunieran alrededor de radios analógicas para mantenerse informados.
En San Sebastián, el periodista Álvaro de Araoz relató cómo los semáforos se detuvieron, generando un caos en el tránsito. «Los ascensores se pararon y los semáforos dejaron de funcionar, creando una situación muy peligrosa», señaló .
Mientras tanto, en las redes sociales, especialmente en TikTok, se multiplicaron los videos de personas atrapadas en ascensores y trenes, mostrando la magnitud del impacto del apagón en la vida cotidiana de los ciudadanos.
A pesar de las dificultades, la solidaridad entre los ciudadanos fue notable. En varios barrios, vecinos compartieron recursos como linternas y baterías portátiles, y ofrecieron ayuda a quienes más lo necesitaban. La radio se convirtió en una herramienta esencial para mantener a la población informada, destacando su importancia en situaciones de emergencia.
Este apagón ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las infraestructuras eléctricas y la necesidad de contar con planes de contingencia eficaces. Las autoridades continúan investigando las causas del corte masivo, mientras la población espera respuestas y soluciones para evitar que una situación similar se repita en el futuro.