El cómico cierra su gira ‘Punto para los locos’ este mes en el WiZink Center de Madrid ante más de 12.000 personas y tras casi 200 funciones
La semana pasada Ángel Martín presentaba el último programa de su pódcast, Misterios Cotidianos, durante el festival Victòria x Podcast celebrado en el teatro Victòria de Barcelona, bajo la premisa de que “si ves algo extraño, lo más normal es que seas idiota”. Con su típico tono de humor, reconocía que va “muy a tope con el más allá. Hay cosas a las que realmente no hemos conseguido encontrar la explicación y te dejan la piel de gallina”.
El escritor define el espacio, que presenta junto José Lozano, como “Una especie de nave del misterio, conducida por dos imbéciles, que desmontan los enigmas del día a día de otros imbéciles que no han mirado bien”. Pero reconoce que no puede compararse con Cuarto Milenio de Iker Jiménez, ni llegar a ser una parodia del espacio de Cuatro. “No es lo que pretendemos. Somos muy fans de Iker y nos gusta mucho su programa”, afirma Martín.
El programa, surgido en la pandemia hace cuatro años, tuvo como germen uno de esos sustos tontos, y ya lleva siete temporadas descifrando misterios. “Hay cosas a las que realmente no hemos conseguido encontrar la explicación y te dejan la piel de gallina”.
Reconoce que aunque hay misterios sin respuesta, la mayoría de incógnitas acaban teniendo la explicación más simple: “Muchas veces nos hemos asustado de sombras en la habitación y al encender la luz vemos que es una sudadera colgada en la silla. O cuando se enciende la luz de la cocina sola y descubres que el mocho se ha caído encima del interruptor”.
Fin al matinal
Martín, tras un proceso de análisis, ha decidido poner fin al pódcast matinal que llevaba compartiendo con sus seguidores desde hace cuatro años. Considera que la decisión es coherente, después de darse cuenta de la pérdida de capacidad y enfoque que estaba experimentado. “Durante el verano traté de hacer un análisis de mi capacidad de concentración antes de que aparecieran las redes. Tengo la buena o mala suerte de haber vivido en un mundo donde las pantallas no estaban y podías pasarte seis horas trabajando totalmente concentrado en un proyecto concreto”, ha apuntado.
Con su introspección veraniega, el autor de Por si las voces vuelven acabó dándose cuenta de que rompía su atención constantemente y perdía el foco de sus proyectos. Así reflexionaba: “estás escribiendo algo y estás pendiente de si te llega un mensaje o de entrar en las redes. No priorizas las cosas que deberías priorizar. Y eso me aterra porque significa que no estás rindiendo al nivel que deberías”.
Vértigo
El cómico reconoce sentir vértigo de que su nuevo monólogo no tenga el mismo éxito, pero mientras tanto está inmerso en seguir explotando sus vídeo-podcast. Pero este monólogo también ha cosechado críticas, como la polémica después del vídeo Contar tus problemas, el negocio de Pantomima Full. “Tienes críticas y halagos, eso es siempre así. Lo que sucede es que ahora la gente lo puede escribir en una red social. Pero yo vengo de la tele, de un programa que recibía denuncias, y muy pronto entendí que hay gente a la que le vas a gustar y otra a la que no”, zanja Martín.
El próximo 30 de diciembre y tras casi 200 funciones, el humorista cerrará su gira Punto para los locos en el WiZink Center de Madrid ante más de 12.000 personas. Un monólogo que ha inspirado un libro con el mismo nombre. El humorista resume que este espectáculo le “ha reconectado con los monólogos y me ha servido para recordar por qué me apasionaba tanto el mundo del stand-up”.