Carlo Ancelotti, directo como pocas veces, no dejó espacio para las metáforas. Tras el sufrido 2-1 ante el Mallorca en el Bernabéu, el entrenador italiano negó que el éxito del vestuario blanco se deba a fórmulas mágicas de liderazgo. «La ‘mano izquierda’ y el ‘látigo’ son tonterías muy grandes», zanjó el técnico en rueda de prensa, descartando así esas narrativas tan habituales cuando se habla de gestionar a estrellas.
El técnico aseguró que la clave de la temporada ha sido el respeto mutuo entre cuerpo técnico y jugadores, más allá de las dificultades. “Hemos tenido muchos problemas por lesiones y eso nos ha penalizado. Pero actitud nunca ha faltado”, subrayó tras repasar un encuentro donde el Madrid tiró más de 40 veces a portería. “No recuerdo haber visto algo así”, añadió sorprendido.
El italiano destacó el esfuerzo colectivo, incluso en un equipo plagado de bajas. Con 12 lesionados, ‘Carletto’ reconoció que han tenido que reinventarse para mantener el pulso en LaLiga. «Lo importante hoy era no regalar el título», dijo, señalando que si el Barça falla, el Madrid aún puede tener opciones.
En su posible despedida del club antes de asumir el reto de dirigir a Brasil, Ancelotti se mostró sereno: “Cuando me vaya del Madrid, lo haré con la conciencia tranquila. Lo he dado todo. Ojalá mis equipos luchen hasta el último minuto, como este lo ha hecho siempre”.
El míster blanco apuntó que Tchouaméni podría reaparecer ante el Sevilla, y que Vinícius, Brahim, Lunin y Lucas Vázquez podrían recuperarse a tiempo. En cuanto a Vallejo, elogió su actitud a pesar de no tener protagonismo: “Siempre ha sido ‘top’. Quizá merecía más minutos”.
El Madrid sigue soñando con una Liga que no depende de él, pero que no piensa dejar de pelear. Al estilo Ancelotti.