Altanerías agachadas

26 de agosto de 2025
1 minuto de lectura
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, saluda al presidente de Rusia, Vladimir Putin, a su llegada a Alaska. | Fuente: EP

El universo está gobernado por arribistas incontrolados que, por mucho que crean tener, no pueden comprar la dignidad

Los ricos nunca sabrán si los quieren y reverencian por su dinero o si son preferidos porque da gusto estar con ellos y aprendes interesadamente de sus valores y de su experiencia. Los pobres tienen más fácil la autenticidad de sus amistades porque, quien se acerque a ellos sabe que no va a conseguir otra cosa que arrullos y complacencias.

El maltrato gestual y verbal que sufrió el Presidente de Ucrania por el de Estados Unidos, nada tiene que ver con los aplusos y plácemes que, a pie de escalerilla, ha recibido el zar de Rusia, con andares de torero chulesco.

Si Zelenski tuviese petróleo, uranio, litio y titanio en mayor proporción que cereales y, si el apoyo de Europa se manifestase con la misma arrogancia y fortaleza posible, los poderosos de EEUU y de Rusia no se estarían riendo a mandíbula batiente de todo el mundo.

Pero el universo, en personal, social y político, está gobernado por arribistas incontrolados que, por mucho que crean tener, no pueden comprar la dignidad. Eso sí, cuando mueran, se unirán todos en una catedral para las honras fúnebres.

Pedro Villarejo

Responder

Your email address will not be published.

No olvides...

Premios y premiados

A buena parte de nuestra clase política le ha dolido que el Premio Nobel de la Paz no se lo…

El aborto de Feijóo

Los miedos y las cobardías tampoco son buenos consejeros para gobernar. A este paso Trump es el único que se…

Leer de vez en cuando

Cuando se depende de la malignidad de otros para seguir con la túnica de emperador, es indispensable desprenderse de la…

El Ideal

Reconozco que me atrapa el magnetismo especial de los cafés literarios…