El alcalde madrileño y su pareja han desconectado de sus compromisos diarios a la espera de formalizar su compromiso
José Luis Martínez-Almeida y su pareja, Teresa Urquijo, regresan a Madrid tras unos días en Málaga. Con la vista fijada en el día de su boda, la pareja ha querido aprovechar las últimas fechas para viajar a la ciudad andaluza y disfrutar allí del ambiente de Semana Santa.
Ambos comparten su interés por las festividades de esta época. Se les vio disfrutando de las procesiones desde lo alto de uno de los balcones de la ciudad. Allí, la pareja se mostraba muy cercana y agradecida de poder vivir esta experiencia juntos a tan pocos días de darse el sí, quiero.
Pero las vacaciones no duran eternamente, así que el alcalde de Madrid y su prometida llegaban a la estación de Atocha para participar en las celebraciones de Semana Santa de la capital. José Luis desvelaba cómo han vivido estos últimos días en el sur de la península: “Hemos disfrutado de Málaga, que la Paloma no ha podido salir, tenemos el Desembarco de la Legión, pero ahora nos toca Madrid”.
El regidor madrileño y su prometida no han querido pronunciarse sobre todo lo que tiene que ver con su próximo enlace. Prefieren centrarse en el presente y no pensar en los preparativos de la boda. El alcalde guardaba silencio al preguntarle si tiene preparado su traje, si han organizado la luna de miel. Tampoco desvelaba si se encuentra nervioso ahora que quedan tan pocos días para dar el paso: “primero vamos a ver cómo acaba la Semana Santa”.
Teresa Urquijo caminaba junto a él pero, al ver a la prensa, se alejaba de su prometido. Antes de marcharse en su coche, dedicaba una agradable sonrisa a los medios de comunicación sin hacer declaraciones. Sin duda alguna, la pareja sigue estrechando lazos en sus últimos días como pareja antes de pasar por el altar y dar un paso más en su relación.