Hoy: 22 de noviembre de 2024
Carlo Costanzia y Alejandra Rubio están viviendo el verano más especial de sus vidas, ya que el próximo diciembre serán padres de su primer hijo en común , que como se filtró recientemente a la prensa -para disgusto de los futuros papás- es un niño al que llamarán Carlo siguiendo la tradición familiar.
Una dulce espera que la nieta de María Teresa Campos y el actor están intentando mantener al margen de los focos; algo que parece que han conseguido después de que la presión mediática en torno a su historia de amor se haya reducido considerablemente tras el final de Así es la vida, programa en el que colaboraba la joven y en el que se veía obligada a responder a todas las polémicas que han rodeado a su relación desde que se conocieron el pasado febrero.
Y aunque las vacaciones de Alejandra sean algo forzosas, ella las ha aprovechado para disfrutar de diferentes planes con Carlo en las últimas semanas. Tras presumir de su felicidad en Pedraza, los futuros papás ponían rumbo a Málaga para pasar unos días en la residencia familiar de Las Campos junto a Terelu, con la que fueron fotografiados disfrutando de una cena en un conocido chiringuito.
A continuación, la enamorada pareja se regalaba una romántica escapada en uno de los resorts más exclusivos de Marbella (que no está al alcance de cualquier bolsillo). La influencer compartió en Instagram disfrutaron de largas jornadas al sol en la piscina y de la gastronomía típica andaluza.
De regreso en Madrid, la pareja ha retomado la rutina y lo ha hecho por separado. Presumiendo de su abultada barriguita de embarazada, Alejandra se ha separado por unas horas de Carlo para ponerse a punto, y se ha dejado ver de lo más relajada llegando a un centro de estética cercano a su domicilio para hacerse la manicura.
Mientras tanto, el artista -que ha lanzado nueva canción y está volcado en relanzar su carrera musical- se encargaba de dar un paseo a su perro por la zona. Y a pesar de lo especial que está siendo su primer verano de amor con la influencer y estos meses de espera para convertirse en papás, Carlo se ha mostrado de lo más serio a su llegada a la casa de su chica, que pronto podrían abandonar para mudarse a un piso más grande antes del nacimiento de su hijo.