La Puerta del Sol de Madrid ha sido el escenario, un año más, de una emotiva tradición organizada por Aldeas Infantiles SOS: el reparto de 7.500 raciones de Roscón de Reyes acompañado de chocolate caliente. Este evento solidario tiene como objetivo visibilizar la situación de niños y adolescentes que viven en riesgo de exclusión social o lejos de sus familias en estas fechas tan señaladas.
El famoso dulce navideño, que este año pesa 1.000 kilos, ha sido elaborado de manera altruista por Panaderías Orio. La actividad, que cumple su 33ª edición desde que comenzó en 1989, ha contado con la animación del locutor Enrique Marrón, de Kiss FM, y ha congregado a numerosos madrileños y turistas que se acercaron a disfrutar de esta dulce tradición.
Pedro Puig, presidente de Aldeas Infantiles SOS en España, destacó el simbolismo de este acto, que recuerda a la sociedad que todo niño tiene derecho a crecer en un entorno familiar protector donde se sienta querido y escuchado. “Estas fiestas son entrañables, pero también nos invitan a reflexionar sobre la realidad de miles de niños que no tienen acceso a una celebración familiar”, señaló.
Durante el evento, Puig subrayó las cifras preocupantes que enfrenta la infancia en España: cerca de 50.000 niños viven en el sistema de protección y muchos no pueden celebrar las fiestas en familia. Además, aproximadamente 300.000 menores están en riesgo de perder el cuidado parental. Más alarmante aún, uno de cada tres niños en España vive en riesgo de pobreza y exclusión social, lo que dificulta su acceso a bienes básicos como alimentación adecuada, ropa o material escolar.
“No nos cansaremos de repetir que la brecha de la pobreza afecta directamente al futuro de nuestros niños, limitando sus oportunidades y perpetuando un ciclo que debemos romper”, afirmó Puig.
El Roscón solidario de Aldeas Infantiles no solo endulza las fiestas navideñas en Madrid, sino que también sirve como recordatorio de la importancia de proteger y apoyar a los menores más vulnerables. La organización espera que este evento inspire a la sociedad a contribuir en la lucha contra la exclusión social y la pobreza infantil, reforzando su compromiso con los derechos de la infancia.