Canarias vive un fin de semana marcado por el temporal marítimo y la tragedia. El archipiélago se encuentra en prealerta por fenómenos costeros desde el viernes debido al mal estado de la mar, con olas que alcanzan los cuatro metros de altura y vientos de fuerza seis, según ha informado el Gobierno canario. Las condiciones del mar ya se han cobrado dos vidas en las playas de Tenerife, además de dejar numerosos heridos en distintos puntos de la isla.
Uno de los incidentes más graves tuvo lugar este sábado en el muelle de Puerto de la Cruz, cuando diez personas fueron arrastradas al mar por un golpe de ola alrededor de las tres de la tarde. Agentes de la Policía Local y varios ciudadanos lograron rescatar a los afectados, pero una de las víctimas entró en parada cardiorrespiratoria. Pese a los esfuerzos del personal sanitario del Servicio de Urgencias Canario, que desplazó cinco ambulancias, la mujer falleció. Otros tres heridos presentan traumatismos graves y fueron trasladados a hospitales de la isla, mientras que siete más resultaron con lesiones moderadas o leves.
La segunda víctima mortal se registró en la playa de El Cabezo, en Granadilla, donde un hombre fue hallado sin vida flotando en el agua. El suceso ocurrió sobre las dos de la tarde, cuando socorristas y efectivos de emergencias intentaron reanimarlo sin éxito. La Guardia Civil se ha hecho cargo de las diligencias judiciales. Con este caso, son ya dos las muertes que deja el temporal en Tenerife en menos de un día.
Horas antes, otro golpe de mar en la playa de San Roque de Las Bodegas, también en Tenerife, dejó seis personas heridas. Entre los afectados, una mujer tuvo que ser trasladada en helicóptero medicalizado al Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria, mientras que otros cuatro fueron evacuados en ambulancia y uno más atendido en el lugar. Las autoridades han reiterado la recomendación de extremar la precaución y evitar las zonas costeras ante la persistencia del mal tiempo.
La sucesión de incidentes marítimos no se limita al archipiélago. En las últimas semanas, se han hallado cuerpos sin vida en otras zonas costeras del país: en octubre, los bomberos de Santander localizaron el cadáver de un buceador de 67 años en la playa de La Maruca, y hace una semana apareció otro cuerpo en Puerto Banús (Marbella), presuntamente vinculado a un ajuste de cuentas entre bandas que operan en el mar. Estos hechos, sumados al temporal en Canarias, han vuelto a poner el foco en la peligrosidad del mar en condiciones adversas y en la necesidad de reforzar las medidas de seguridad costera.