Las principales asociaciones de transportistas y campesinos de México han intensificado sus bloqueos en carreteras de todo el país. Este martes se reportan cerca de 40 puntos afectados, repartidos en más de 25 estados. La medida surge tras la falta de acuerdos con la Secretaría de Gobernación, a la que acusan de «falta de voluntad política».
Eraclio «Yaco» Rodríguez, dirigente del Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano (FNRCM), criticó duramente la postura del gobierno. Explicó que les pidieron retirar los bloqueos antes de seguir negociando. Sin embargo, los líderes campesinos respondieron que primero querían compromisos claros. «No hubo voluntad política», afirmó Rodríguez después de una reunión que superó las cuatro horas.
En la mesa de diálogo estuvieron presentes funcionarios de Agricultura, Economía, Comunicaciones y Transportes, así como de la Comisión Nacional del Agua. Pese a esto, ninguno se comprometió a pagar adeudos pendientes a agricultores de hasta nueve estados. Rodríguez calificó la situación como una «falta de sensibilidad» por parte del gobierno y señaló directamente al subsecretario de Gobernación, César Yáñez, de «romper el diálogo».
Por su parte, la Asociación Nacional de Transportistas (ANTAC) reclama medidas urgentes de seguridad. Los camioneros denuncian asaltos, secuestros y extorsiones incluso por parte de policías estatales y municipales. Exigen que solo la Guardia Nacional patrulle las carreteras federales y que se retire a los cuerpos policiales que actúan sin facultades, según Europa Press.
La Secretaría de Gobernación ha solicitado públicamente a los manifestantes sentarse a dialogar y liberar las carreteras. Sin embargo, los líderes del FNRCM y ANTAC mantienen que no hay condiciones para negociar. «Solo nos vamos a retirar si nos desalojan con el Ejército o la policía. Vamos a permanecer hasta que haya una mesa real de solución», declaró Rodríguez.
El gobierno reconoce la obligación de atender a toda la población y busca alternativas para resolver los conflictos. Pero advierte que los bloqueos afectan la vida diaria y las actividades de los ciudadanos. Por ahora, la situación sigue sin resolverse, y la tensión crece entre autoridades y manifestantes.
Mientras tanto, el país enfrenta una combinación de protestas, inseguridad y reclamos por pagos atrasados. Agricultores y transportistas insisten en que sus demandas son urgentes y legítimas. Los bloqueos podrían continuar en los próximos días si no se logra un compromiso concreto del gobierno.