La serie Adolescencia de Netflix ha generado un importante debate sobre las problemáticas que enfrentan los jóvenes en la era digital. La producción no solo refleja las tensiones propias de la adolescencia, sino también cómo la salud mental se ve afectada por la creciente fusión entre el mundo real y el virtual. La ficción ha servido como punto de partida para visibilizar temas urgentes como el ciberacoso, el bullying y el grooming.
Luciano Pagnuco, perito forense especializado en ciberdelito, analizó estas cuestiones en diálogo con CyD Litoral. «Los ciberdelitos son todos aquellos en donde se utiliza un equipo informático, ya sea celular o computadora, para cometer un delito particular. En el caso del ciberbullying y el ciberacoso, entran en el marco de la ley 27.590, que está en vigencia desde el año 2020 y fue pensada precisamente para prevenir este tipo crímenes», afirmó Pagnuco.
El especialista destacó tres patrones frecuentes en estos ataques: el aislamiento social del objetivo, el desgaste emocional constante y el uso del anonimato. «El objetivo del ciberbullying es desgastar a la persona haciéndola sentir menos y, en algunos casos, empujándola hasta el suicidio», sostuvo Pagnuco.
Uno de los aspectos más alarmantes es la temprana exposición de niños a dispositivos digitales. “Por desgracia, hoy en día hay muchos menores de edad, desde los cuatro años, que tienen acceso a un dispositivo móvil, ya sea porque les dan una tablet, teléfono o computadora”, aseguró. Esta conectividad a edades tan tempranas los vuelve más vulnerables al grooming, un delito en el que adultos engañan a menores con fines generalmente sexuales.
El grooming ocurre cuando un adulto se gana la confianza del menor y le pide contenido íntimo. «Las personas que ejecutan el grooming tienen como patrón siempre buscar a personas vulnerables a través de cualquier medio», expresó Pagnuco y añadió que cada vez es más común que estos hechos ocurran dentro de plataformas de videojuegos online.
Frente a este panorama, el especialista recalcó que es posible actuar y denunciar. «En este tipo de delitos, tenemos que entender para hacer la denuncia que nada queda impune, todo deja una huella digital. Siempre», manifestó. La primera vía para proceder es acudir a la Policía de Delitos Informáticos, aunque en casos graves también puede recurrirse a investigadores particulares.
Pagnuco ofreció consejos fundamentales para prevenir estas situaciones desde el hogar. Recomendó mantener una comunicación constante y empática con los menores, instalar herramientas de control parental y educarlos sobre los riesgos de compartir información personal en redes. También subrayó la importancia de que los adultos comprendan la seriedad de estos delitos.
La serie Adolescencia no solo entretiene, sino que lanza una advertencia clara sobre los peligros digitales que enfrentan las nuevas generaciones. Su impacto cultural podría ser clave para fomentar el diálogo entre jóvenes, padres y educadores sobre un tema que ya no puede ignorarse.