Hoy: 23 de noviembre de 2024
Tenemos todas las papeletas para que padezcamos una ola marítima catastrófica, fenómeno mundialmente conocido como TSUNAMI o MEGATSUNAMI. Desgraciadamente ya nos va tocando, los geólogos están de acuerdo: llevamos sobradamente cumplido el intérvalo de tiempo, y esta catástrofe cíclica no perdona.
Cerca de España hay tres focos muy preocupantes: la zona de Cabo de San Vicente (suroeste de Portugal), de donde, tras terremoto de 7-8 en la escala de Richter, emergió el mayor tsunami conocido, el de 1755 que arrasó Lisboa, costa gaditana y norte de África. En esta zona no para de haber temblores en las profundidades y, en cualquier momento, los movimientos telúricos pueden volver a provocar un megatsunami. De hecho, ya han pasado más de 250 años desde el de Lisboa, que es el espacio temporal crítico; YA TOCA.
Pero además de esta zona peligrosa tenemos otras dos más, en las imágenes de más abajo os copiamos los últimos temblores acaecidos en los últimos 30 días. Las imágenes y la información la proporciona el Instituto Geológico Nacional (IGN). Como podéis observar, hay un muy procupante “enjambre” de terremotos entre Tenerife y Las Palmas (Islas Canarias). Se sabe que en los espacios abisales, entre las islas, hay volcanes activos; con su caldera y todo. Uno ya está bautizado con el nombre de “El volcán de Enmedio”, cuyo cráter se eleva más de 400 metros del fondo del mar. Ahí puede desperezarse una nueva isla entre el archipiélago, o puede haber un colapso en las profundidades, no lo sabemos.
Para nosotros, el más preocupante, me refiero a la zona más proclive a sufrir un megaterremoto seguido de un megatsunami está al oeste-noroeste de Melilla, espacio conocido como Alborán-sur. Vean las imágenes de más abajo. Observen el enjambre sísmico. En la zona Alborán-sur hay terremotos todos los días, más de uno al día desde hace meses. El terremoto arrasaría la costa africana, por supuesto, pero también la costa granadina, Málaga y Almería. Ya saben, tras el temblor de la sacudida, tenemos 15 minutos vitales, no más.