Hoy: 28 de noviembre de 2024
Las autoridades de Argentina han deportado a Ecuador a la mujer y los hijos del narco ecuatoriano José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, detenidos el jueves y cuya presencia en suelo argentino representaba “una situación de enorme peligro”, en palabras de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
La ministra ha comparecido junto a sus homólogos de Defensa, Luis Petri, y de Interior, Guillermo Francos, para dar cuenta de una expulsión que se ha consumado en cuestión de horas. La familia de Fito fue detenida en una vivienda de lujo de la ciudad de Córdoba en torno a las 20:00 horas y la deportación se consumó a las 02:50 (hora local) de este viernes.
En concreto, se trata de la esposa del narco, Mariela Peñarieta, de 48 años, y de tres hijos de cuatro, doce y 21 años. Habían llegado a Argentina el 5 de enero, apenas unos días antes de que las autoridades ecuatorianas confirmaran la fuga de prisión del líder de Los Choneros, considerado uno de los criminales más peligrosos de Ecuador.
Bullrich ha explicado que Argentina recibió una alerta del país vecino en la que se apuntaba que los familiares se están ocultando en la provincia de Córdoba, lo que derivó en una operación “de alta precisión” en la que estuvieron implicados distintos organismos de seguridad.
“Estamos orgullosos de que la Argentina sea un territorio hostil para los narcotraficantes”, ha celebrado Bullrich, al recordar que Los Choneros, que lidera Fito, han puesto “en vilo” a Ecuador con sus motines en las cárceles y “tomando canales y universidades”.
El ministro de Defensa ha resaltado que “ha sido un operativo inédito por la peligrosidad de las personas que estaban involucradas y por la rapidez con la que se trabajó”, ya que se ha concluido “en tiempo récord”, mientras que el titular de Interior ha avanzado que Argentina está decidida a expulsar a todo aquel que quiera buscar “guarida”, incluidos “familiares de delincuentes”.
El jefe de Los Choneros ha sido señalado como uno de los principales cerebros de la ola de violencia que sacude Ecuador, vinculada al tráfico de drogas y el crimen organizado. Su última fuga de prisión se confirmó el pasado 7 de enero y derivó en una nueva escalada en la que el presidente, Daniel Noboa, ha declarado incluso que el país vive sumido en un “conflicto armado interno”.