Hoy: 10 de noviembre de 2024
Ucrania ha acusado a Rusia de utilizar armas químicas vetadas en sus operaciones militares en suelo ucraniano, alegando que ha registrado 626 incidentes de empleo de municiones con sustancias químicas venenosas. Según un comunicado del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas, de estos casos, 51 habrían ocurrido en 2024, advirtiendo sobre la creciente frecuencia de su utilización.
Las granadas K-51 lanzadas desde drones son los elementos más utilizados, aunque también se han identificado “artefactos explosivos improvisados equipados con sustancias irritantes”. Además, se están disparando proyectiles de artillería que contienen sustancias químicamente peligrosas.
En particular, se ha denunciado el uso de un nuevo tipo de granadas RG-VO que contienen la sustancia química CS, un gas lacrimógeno. El empleo de estas armas químicas está prohibido por la Convención de Armas Químicas de la ONU, a la cual Rusia está vinculada como signataria.
La comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de estos eventos, expresando su preocupación por la escalada de tensiones y la posible utilización de armas prohibidas. Mientras se espera la investigación de la OPAQ, la situación en la región sigue siendo tensa, con repercusiones potenciales a nivel global.