Hoy: 23 de noviembre de 2024
El observatorio solar Aditya-L1 se insertó con éxito en su órbita halo de destino, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra. Una maniobra que tuvo lugar el 6 de enero. Y la llevó a cabo la agencia espacial de la India (ISRO), cuyos miembros piensan que este último movimiento da confianza para manejar futuras misiones interplanetarias.
La órbita periódica de halo de la nave espacial Aditya-L1 se encuentra en la línea Sol-Tierra en continuo movimiento con un periodo orbital de aproximadamente 177,86 días terrestres.
Esta órbita de halo es de tipo periódica tridimensional en L1 que involucra al Sol, a la Tierra y a una nave espacial. Y se selecciona para garantizar una vida útil de la misión de cinco años. Una forma de minimizar las maniobras de mantenimiento de la posición. Y, por tanto, el consumo de combustible. Además, garantiza una visión continua y sin obstáculos del sol, según ISRO.
Colocar el Aditya-L1 en una órbita de halo alrededor del punto L1 tiene ventajas en comparación con colocarlo en una órbita terrestre baja (LEO). Así, proporciona un cambio suave de velocidad entre el Sol y la nave espacial a lo largo de la órbita, apropiado para la heliosismología, disciplina que estudia las oscilaciones que se producen en la superficie de nuestra estrella.
Además, está fuera de la magnetosfera de la Tierra, por lo que es adecuado para el muestreo in situ del viento y las partículas solares. También facilita la observación continua y sin obstáculos del Sol y la vista de la Tierra para permitir la comunicación continua con las estaciones del planeta.
Otra característica de la sonda Aditya-L1 es el hecho de que lleva siete aparatos de medición diferentes. Tres de ellos para estudiar la luz solar y otros cuatro para medir el plasma y los campos magnéticos.
El más importante es el Coronógrafo de Línea de Emisión Visible, que enviará unas 1.440 imágenes diarias para su posterior estudio y análisis.