La Universidad de Zaragoza y la empresa líder en movilidad, Alsa, han iniciado las primeras pruebas de su programa formativo Curso de conducción armónica o WaveDriving Course (WDC). Este proyecto, desarrollado en colaboración con la empresa Impactware, está destinado a enseñar al personal de conducción a evitar la generación de atascos de tráfico mediante comportamientos adaptativos.
El programa, dirigido por el profesor Antonio Lucas-Alba del Departamento de Psicología y Sociología en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas del Campus de Teruel, y Óscar M. Melchor, CEO de Impactware, ha ganado un reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional. Su enfoque innovador aborda los desafíos contemporáneos en la gestión del tráfico mediante el análisis detallado de la pregunta fundamental: «¿Por qué se producen los atascos?».
El curso se centra en remodelar los comportamientos tradicionales de desplazamiento en carril de los automóviles para mitigar de manera efectiva la congestión del tráfico. Utilizando un enfoque de escuela de conducción virtual y combinando diversas técnicas, el programa busca cambiar la percepción convencional de la distancia de seguridad.
Según Antonio Lucas-Alba, encargado de formar a los profesionales de Alsa, estudios revelan que la mayoría de los conductores contribuyen a la congestión del tráfico al seguir el esquema tradicional de «conducir para mantener la distancia». El término «atasco fantasma» describe cómo mantener la distancia de seguridad puede generar atascos, ya que las perturbaciones se transmiten a lo largo del pelotón de vehículos.
El WDC introduce el esquema alternativo de seguimiento de automóviles de WaveDriving (WD), enfatizando la importancia de «conducir para mantener la inercia» en lugar de mantener una distancia de seguridad constante. Este enfoque busca estabilizar el tráfico eliminando las oscilaciones y perturbaciones, cambiando un patrón oscilatorio por uno de velocidad constante.
El director de Formación de Alsa, Antonio Fernández Rayón, destaca que el curso combina la participación activa y pasiva de los alumnos, incluyendo tutoriales y módulos prácticos en un simulador de conducción vía web. Tras completar cinco módulos, se realiza una evaluación para determinar la transferencia de aprendizaje obtenida durante el curso.
Este curso marca un hito significativo en la colaboración entre empresas privadas y una institución académica, ejemplificando cómo la asociación entre el sector y la universidad puede impulsar la innovación en la movilidad.