Hoy: 28 de noviembre de 2024
Un grupo compuesto por casi cincuenta supervivientes de los ataques perpetrados por Hamás durante el festival de música Supernova, el pasado 7 de octubre, ha interpuesto una demanda por negligencia ante el Ministerio de Defensa y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), buscando una compensación de 200 millones (aproximadamente 50 millones de euros).
La demanda, presentada ante un tribunal de Tel Aviv, se sustenta en informes posteriores de las autoridades de seguridad que confirmaron la existencia de amenazas potenciales contra el evento, ubicado cerca del kibutz Re’im, uno de los sitios atacados por Hamás.
El grupo de denunciantes alega que una simple llamada telefónica de las FDI al comandante a cargo del festival para su dispersión inmediata podría haber evitado pérdidas de vidas y lesiones físicas y mentales a cientos de asistentes, incluidos ellos mismos. La demanda también involucra al Servicio de Seguridad (Shin Bet) y a la Policía de Israel, destacando la negligencia y el grave descuido.
La demanda, que busca una compensación de 50 millones de euros por daños físicos, psicológicos, gastos médicos y pérdida de ingresos, recopila los testimonios de los supervivientes, describiendo los crímenes cometidos y cómo lograron escapar de los hombres armados de Hamás durante las más de seis horas de duración del ataque.
En el documento se detalla que Hamás causó la muerte de 364 asistentes al festival y secuestró a 40, algunos de los cuales fueron liberados, mientras que otros permanecen desaparecidos. Numerosos participantes resultaron heridos tanto física como mentalmente, incluyendo a los demandantes.
Los ataques de Hamás del 7 de octubre dejaron un saldo de 1.200 muertos y cerca de 240 rehenes, muchos de los cuales fueron liberados en intercambio por detenidos palestinos. En respuesta, Israel lanzó una ofensiva sobre la Franja de Gaza, cobrándose la vida de aproximadamente 22.200 personas.