Hoy: 23 de noviembre de 2024
La Policía irlandesa está revisando 6.000 horas de grabaciones de vídeovigilancia en el marco de la investigación de los disturbios desatados el jueves en el centro de Dublín, promovidos por grupos de la ultraderecha tras el apuñalamiento múltiple que dejó cinco personas heridas, según la ministra de Justicia, Helen McEntee.
La Garda (Policía) ha desplegado este viernes por la noche una importante operación de seguridad en torno a la calle O’Connell para evitar que se repitieran episodios violentos como los de la noche anterior. En el marco de esta operación se ha producido un pequeño número de detenciones, que se suman a las 34 ya efectuadas.
En medio de las críticas a la respuesta de la Garda a los disturbios, los ministros del Gobierno se han reunido y se ha dado a conocer que se acelerará la legislación para facilitar el uso de cámaras corporales por parte de los agentes de Policía.
La ministra de Justicia ha subrayado que la Policía dispone de todos los recursos necesarios para garantizar la seguridad de los ciudadanos de Dublín durante el fin de semana y ha rechazado la petición de la líder del Sinn Fein, Mary Lou McDonald, que quería su dimisión y la del comisario de la Garda, Drew Harris.
“Si el Sinn Fein desea debatir sobre la ley y el orden, si el Sinn Fein desea debatir sobre cómo podemos apoyar a los gardai, no tengo ningún problema en defender el historial del Fine Gael en materia de ley y orden, el historial del Fine Gael de apoyo a los miembros de An Garda Siochana”, ha asegurado la titular de Justicia. “No creo que el Sinn Fein pueda estar por encima de su historial”, ha agregado.
McDonald ha denunciado “un colapso policial inaceptable y sin precedentes” y ha denunciado que el problema que condujo a los disturbios del jueves llevaba “meses gestándose”.
Por su parte, el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, ha señalado que los daños causados por los disturbios en las infraestructuras públicas de Dublín podrían costar decenas de millones de euros.
Varadkar ha condenado previamente este viernes que los disturbios de Dublín son “una vergüenza para Irlanda” y ha aseverado que “ser irlandés es algo más que saludar a la bandera y golpearte el pecho”, ha sentenciado el mandatario.
Una niña de cinco años herida en el ataque con cuchillo a la salida de un colegio continuaba este viernes en estado crítico en el hospital, mientras que la mujer adulta que la acompañaba se encontraba en estado grave.
La violencia desatada el jueves en la capital de Irlanda, en la que han participado elementos de extrema derecha que han incendiado coches de la Garda, autobuses y tranvías y han saqueado y dañado varios comercios, estalló tras un ataque con arma blanca a tres niños y a su cuidadora a la salida de un colegio en el norte del centro de la ciudad.
El agresor, un hombre de unos 40 años, fue desarmado por testigos y posteriormente detenido.