La figura del asistente personal juega un papel fundamental para muchas personas con discapacidad que reciben diariamente la ayuda de numerosos profesionales para avanzar en su proyecto de vida.
Henar Gómez asegura que su labor como asistente de una persona con discapacidad física es un respaldo humano. Describe su trabajo como altamente móvil y flexible en cuanto a horarios.
Desde actividades personales como higiene y alimentación hasta brindar compañía, son algunas de las tareas que realiza Henar en Valladolid, donde reside. La dependencia le ha asignado trece horas semanales para llevar a cabo estos compromisos. Gómez menciona que este tiempo es a veces insuficiente y que deben realizar ajustes en el calendario para poder cumplir con ciertas tareas.
Después de más de seis años en el rol de asistente personal, Henar destaca la satisfacción y el logro personal que le aporta su trabajo. Subraya la importancia de la toma de decisiones, y resalta que en la asistencia personal, a diferencia de la labor de cuidador, son las personas asistidas las que toman las decisiones.
Gómez destaca, además de la empatía, la asertividad, la confidencialidad y la importancia de la normalización en su empleo. Afirma que es crucial mirar a la persona como individuo, no desde la perspectiva de cuidador, sino como iguales, centrándose en la persona y no en la diversidad ni en sus limitaciones.
En España, Plena Inclusión ha instado a las administraciones locales y regionales a promover la Asistencia Personal para personas con discapacidad. La organización denuncia que este recurso profesional, que respalda la vida independiente, es «casi invisible» en el país, a pesar de estar contemplado en la Ley de Dependencia. Además, señala que solo el 0,53% de las personas con discapacidad que reciben prestaciones por dependencia cuentan con ayuda pública destinada a la asistencia personal, según datos de 2023 del Ministerio de Derechos Sociales.