Hoy: 23 de noviembre de 2024
Se llama ‘Tusi’ pero es conocida comúnmente como la droga rosa y esta presente en multitud de fiestas de la jet set, ya que el gramo tiene un precio que puede superar los 100 euros. Cabe reseñar que este estupefaciente fue hallado en la fiesta ilegal a la que asistió Froilán, el sobrino del rey Felipe VI y nieto del rey emérito, en un after de Madrid.
Esta sustancia se puede adquirir en forma de pastillas rosas o en polvo del mismo color, y en los últimos años ha incrementado su popularidad entre los ‘pijos’ debido a su característico color y porque “huele a fresa”.
Su origen se remonta a la década de los 70 en Estados Unidos y en los años 80 se extendió su consumo ilegal al resto del mundo. En nuestro país, el mayor alijo hasta la fecha de este llamativo alucinógeno fue incautado el pasado verano en Ibiza.
Sin embargo, la droga rosa no es cocaína, sino una sustancia estupefaciente sintética compuesta por una mezcla de ketamina y éxtasis. No obstante, su alto poder adictivo es equiparable al que producen otras sustancias como la metanfetamina.
La también denominada Pantera Rosa, combina los efectos alucinógenos del LSD (dietilamida del ácido lisérgico) con los enérgicos y eufóricos que derivan del MDMA (éxtasis), pues la persona que lo consuma notará un subidón placentero, acompañado por una sensación de fuerza extrema y un nerviosismo y excitación intensos.
Otros efectos secundarios presentes en el consumo de la cocaína rosa se encuentran: las taquicardias, náuseas, agitación, ansiedad, aumento de la temperatura y tensión arterial y alucinaciones visuales y del pensamiento. Efectos cuya duración oscila entre las 4 y 8 horas.