El líder del principal partido de la oposición, Feijóo, comparece hoy ante los medios para cerrar el año político con un mensaje claro: crítica frontal al Gobierno y llamada directa a las urnas. En un contexto marcado por la tensión institucional, los recientes resultados electorales y los frentes judiciales abiertos, la intervención de Alberto Núñez Feijóo busca fijar posición y marcar el rumbo del Partido Popular de cara a los próximos meses.
En su comparecencia de hoy, Feijóo hace balance de un curso político que considera agotado. El jefe de la oposición insiste en que la legislatura atraviesa una fase terminal y que el país necesita un nuevo pronunciamiento ciudadano. Su diagnóstico no es nuevo, pero sí reiterado con más intensidad en las últimas semanas: un Ejecutivo, liderado por Pedro Sánchez, al que acusa de estar colapsado, sin capacidad de ofrecer estabilidad ni respuestas claras.
Este mensaje llega además en un momento simbólico: justo antes del parón navideño y tras un año político marcado por la polarización, los debates sobre gobernabilidad y las constantes acusaciones cruzadas. Feijóo refuerza su discurso de regeneración institucional, prometiendo que, si llega a La Moncloa, impulsará una auditoría general para revisar la gestión del actual Gobierno y devolver, según sus palabras, la transparencia a las instituciones.
El líder popular no se limita a un análisis del pasado, sino que plantea su balance como un punto de inflexión. Su objetivo es trasladar la idea de que el cambio político no solo es posible, sino que ya ha comenzado a manifestarse en el territorio, según Europa Press.
El contexto electoral refuerza el tono optimista del balance. La reciente victoria del PP en Extremadura, liderado por María Guardiola, ha sido interpretada por Feijóo como una señal clara de desgaste del PSOE y de un cambio de ciclo político. El líder popular habla abiertamente de un “efecto dominó” que, a su juicio, se extenderá a otras comunidades y terminará reflejándose a nivel nacional.
Sin embargo, el inicio del nuevo año no estará exento de dificultades. En enero, Feijóo deberá comparecer como testigo ante la justicia por la investigación sobre la gestión de la dana de octubre de 2024. El dirigente ha defendido su actuación, asegurando haber entregado toda la documentación requerida y solicitando que su declaración se realice de forma telemática.
Desde el PSOE, no obstante, mantienen la presión política y reclaman mayor claridad sobre las comunicaciones mantenidas durante aquella noche. Un asunto que, aunque no centra el balance de hoy, planea sobre el horizonte inmediato del líder popular.
Así, la comparecencia de Feijóo combina balance, estrategia y advertencia. Un cierre de año que no pretende pasar página, sino preparar el terreno para un 2026 que se anuncia decisivo en el panorama político español.