La última campaña de la renta ha marcado un hito para la Iglesia española. Con un total de 429,3 millones de euros recaudados a través del 0,7% del IRPF, la institución alcanza un nuevo récord y consolida una tendencia creciente de apoyo ciudadano. Este incremento, que supone 46,9 millones más que el año anterior, refleja no solo una mayor participación, sino también una confianza sostenida en la labor social y pastoral que la Iglesia desarrolla en todo el país.
Detrás de esta cifra histórica se encuentra la decisión de más de nueve millones de contribuyentes, quienes, mediante declaraciones individuales o conjuntas, han optado por marcar la conocida casilla de la “X”. En total, se han registrado 7.946.347 declaraciones a favor de la Iglesia, un aumento de más de 106.000 respecto a la campaña anterior. Aunque casi un 40% de los contribuyentes siguen sin marcar ninguna opción, el crecimiento en quienes sí lo hacen ha permitido fortalecer los recursos destinados a proyectos de atención social, ayuda directa y mantenimiento de parroquias, centros asistenciales y programas de acompañamiento, según Europa Press.
El comportamiento por comunidades autónomas muestra una tendencia generalizada al alza. Dieciséis de las diecisiete regiones incrementaron el número de declaraciones, destacando Andalucía, la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. Solo Navarra, junto a las Haciendas forales de Vizcaya y Álava, registró descensos, mientras que Guipúzcoa mostró un ligero repunte.
En términos porcentuales, comunidades como Castilla-La Mancha (42,6%), Extremadura (42,1%) o La Rioja (41,85%) se sitúan entre las que más apoyan a la Iglesia a través del IRPF, un indicador que se mantiene estable respecto a años anteriores. Otras regiones, como Canarias, Galicia o Cataluña, continúan en niveles más bajos de asignación, aunque también forman parte de esa tendencia general de crecimiento suave.
Con estos resultados, la Conferencia Episcopal ha lanzado la campaña “Más de 9 millones de gracias”, un gesto de reconocimiento hacia quienes contribuyen a sostener la labor eclesial. A través de vídeos, testimonios y un mapa interactivo, la iniciativa busca mostrar el impacto real que tiene cada “X”: desde el acompañamiento a personas vulnerables hasta el mantenimiento de centros educativos y asistenciales.
El aumento en la recaudación permitirá a la Iglesia reforzar programas de ayuda social que, según destacan desde la institución, se han vuelto especialmente necesarios en un contexto de creciente vulnerabilidad. Cada contribuyente que marca la casilla contribuye a sostener proyectos que llegan a miles de personas, desde comedores sociales hasta iniciativas de apoyo emocional y comunitario.
Con esta nueva cifra récord, la Iglesia española afronta el reto de seguir creciendo en transparencia, eficacia y respuesta social, manteniendo el compromiso de que cada euro recibido termine generando un impacto tangible en la vida de quienes más lo necesitan.