Los médicos empiezan hoy cuatro días de huelga en plena epidemia de gripe y los hospitales colapsados: «No nos dejan otra opción»

Los sindicatos critican que Sanidad no solo ha impedido avanzar hacia un acuerdo global, sino que “ha dificultado, entorpecido y dilatado” la negociación

La Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) han convocado cuatro jornadas consecutivas de huelga nacional, desde este martes hasta el viernes 12 de diciembre. Se trata del tercer paro en lo que va de año y llega en un momento especialmente crítico para el Sistema Nacional de Salud, tensionado por el aumento de la demanda asistencial debido a la gripe y otros virus respiratorios del invierno.

Los sindicatos han anunciado concentraciones en todas las comunidades autónomas. En Madrid, Amyts ha organizado una manifestación frente al Congreso a las 10.00 horas, desde donde partirá una marcha hacia el Ministerio de Sanidad. La protesta busca visibilizar el rechazo a la reforma del Estatuto Marco, un documento en vigor desde 2003 y cuya actualización, según la profesión médica, no satisface sus reivindicaciones esenciales.

Un acuerdo lejano

Tras casi tres años de negociaciones y más de 60 reuniones, el acuerdo sigue lejos. La última cita entre Sanidad y el comité de huelga, celebrada el lunes pasado, no logró acercar posiciones. La CESM insiste en que necesita un Estatuto Marco propio y un espacio de negociación diferenciado, con “interlocutores propios” ante la Administración.

El sindicato denuncia que el último borrador ministerial no soluciona cuestiones clave. Critican que no se califique la jornada de guardias como actividad extraordinaria, que no se garantice una retribución superior a la hora ordinaria ni que esas horas computen para la jubilación. Además, acusan al Ministerio de mantener un sistema que obliga a muchos médicos a jornadas semanales superiores a 45 horas, respaldadas por lo que califican como el “letal comodín de ‘necesidades del servicio’”.

La postura del Ministerio

Por su parte, el Ministerio de Sanidad defiende que el texto presentado incluye todas las mejoras posibles dentro de sus competencias. Señala que ha alcanzado «el máximo desarrollo posible dentro de los márgenes de una ley básica estatal” y advierte de que no puede detallar aspectos de gestión interna porque sería “inconstitucional”. También recuerda que las retribuciones, la jubilación anticipada o la jornada de 35 horas dependen de los servicios autonómicos de salud y de la Ley de Presupuestos.

El anuncio de la huelga coincide con la decisión de otras organizaciones sindicales —SATSE-FSES, FSS-CC OO, UGT, CSIF y CIG-Saúde— de convocar una huelga indefinida todos los martes a partir del 27 de enero. Estas entidades aseguran que no han tenido “más remedio” que dar este paso ante lo que consideran una actitud de “oídos sordos” por parte del Ministerio en la negociación.

Los sindicatos critican que Sanidad no solo ha impedido avanzar hacia un acuerdo global, sino que “ha dificultado, entorpecido y dilatado” la negociación al mantener un diálogo paralelo con otras organizaciones fuera del Ámbito de Negociación oficial. Con este clima de confrontación, el conflicto laboral en el SNS se encamina hacia una escalada sin precedentes en dos décadas.