La cesta de la compra continúa en ascenso, según el informe Alimentación de España, que revela que cada ciudadano destina una media de 1.787 euros anuales a la adquisición de alimentos. Dentro de este presupuesto, los productos frescos mantienen un papel predominante, especialmente la carne, que se posiciona como el alimento al que más dinero dedican los consumidores.
La carne supone un gasto superior a los 350 euros por persona al año, lo que equivale a un consumo aproximado de 42 kilos. Este dato confirma su liderazgo dentro de los productos frescos y su relevancia en la dieta española. Le sigue el pescado, con un gasto medio de 200 euros por persona, una cifra que refleja tanto su peso cultural en la gastronomía mediterránea como su mayor coste respecto a otros alimentos.
En tercer lugar se sitúan las hortalizas y las frutas. El informe detalla que los consumidores destinan 169,5 euros a estos productos: 139,3 euros a hortalizas y patatas, y 33,2 euros a frutas y hortalizas frescas. A pesar de su importancia nutricional, su gasto queda por detrás del destinado a carnes y pescados.
El estudio destaca además dos alimentos que se mantienen como esenciales pese al incremento de precios: los huevos y el aceite de oliva. En 2024, cada persona consumió una media de 5,6 litros de aceite, gastando 44,9 euros al año. En cuanto a los huevos, el consumo medio alcanzó las 143 unidades por persona, con un gasto de 28,9 euros anuales, lo que evidencia su papel imprescindible en la dieta cotidiana.
El gasto alimentario también muestra importantes diferencias territoriales. País Vasco, Cataluña y Baleares encabezan la lista de comunidades autónomas donde más dinero se destina a llenar la cesta de la compra, mientras que Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura figuran entre las regiones con un menor desembolso medio. Estas variaciones responden tanto al nivel de renta como a hábitos sociales y al coste de los productos en cada territorio.
Por último, un estudio de la OCU subraya que comer sano es, a día de hoy, más caro. Según su análisis en 41 cadenas de supermercados, una cesta de productos saludables cuesta de media 216 euros al mes por persona, 35 euros más que una cesta compuesta por productos industrializados. La primera incluye 105 alimentos en los que predominan frutas, verduras, lácteos, carnes y pescados, mientras que la segunda contiene ultraprocesados, precocinados y bollería, evidenciando la desigualdad económica entre ambas opciones.