Un nuevo estudio sugiere que la duración de los paseos podría ser más determinante para la salud que simplemente alcanzar un número concreto de pasos al día. Aunque numerosos trabajos han demostrado que caminar más reduce el riesgo de demencia, diabetes tipo 2 y otras enfermedades, la forma óptima de distribuir esos pasos seguía siendo una incógnita.
La investigación, publicada en Annals of Internal Medicine, analizó a personas que daban menos de 8000 pasos diarios y comparó los efectos de caminar en tramos largos frente a hacerlo en múltiples paseos cortos. Los resultados mostraron que quienes caminaban más de 15 minutos seguidos tenían un 80% menos de riesgo de morir por cualquier causa y casi un 70% menos de desarrollar enfermedades cardiovasculares en diez años, en comparación con quienes acumulaban sus pasos en intervalos de cinco minutos o menos.
Aunque el estudio solo establece una correlación, algunos expertos explican que el cuerpo necesita intervalos continuos de actividad para aprovechar plenamente los beneficios del ejercicio, como la mejora en la regulación de la frecuencia cardiaca. Los autores subrayan que los paseos cortos también aportan beneficios, pero los periodos más largos parecen ser más efectivos para la salud.
La investigación siguió a 34.000 personas en el Reino Unido durante una semana y analizó sus hábitos de movimiento mediante acelerómetros, igualando el número total de pasos entre diferentes grupos. Tras ajustar por factores de salud y estilo de vida, los participantes que realizaban paseos cortos mostraron un riesgo mayor de enfermedad cardiovascular y mortalidad en la década siguiente, especialmente aquellos sedentarios que daban menos de 5000 pasos diarios.
Los expertos aclaran que los resultados no permiten determinar con absoluta certeza cuál es la mejor manera de caminar, pues factores como la salud inicial, el entorno o el tipo de actividad no fueron completamente contemplados. Aun así, recomiendan incrementar progresivamente la duración de los paseos, buscando oportunidades cotidianas para caminar más tiempo seguido, ya que “algo es mejor que nada, y más es mejor que algo”.