El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Sevilla, en una operación conjunta con la Inspección Pesquera de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía (AGAPA), ha incautado más de 1.000 kilos de productos pesqueros en las instalaciones de Mercasevilla. La intervención se llevó a cabo el pasado 6 de noviembre.
En ella se decomisaron 454 kilos de Thunnus thynnus (atún rojo), 69 kilos de Mullus barbatus (salmonete de fango), 100 kilos de Solea solea (lenguado europeo), 168 kilos de Macruronus magellanicus (merluza patagónica) y 276 kilos de Merluccius merluccius (merluza), entre las especies más relevantes.
Carecían los productos de la documentación de trazabilidad necesaria para su comercialización. No se podía acreditar su procedencia ni su identificación, lo que supone un riesgo para la seguridad alimentaria. En el caso de la merluza, además, se trataba de ejemplares inmaduros que no alcanzaban la talla mínima autorizada para su captura. Lo que es un incumplimiento directo de la normativa pesquera.

Toda la mercancía fue precintada y depositada en una cámara de intervenciones de Mercasevilla. Quedó a la espera del dictamen del Servicio de Salud y de la Inspección Veterinaria, responsables de evaluar su idoneidad para el consumo humano y, en caso favorable, autorizar su traslado al Banco de Alimentos.
Asimismo, el objetivo principal de estas actuaciones es garantizar el cumplimiento de la normativa pesquera vigente. Especialmente en lo referente a la cadena de comercialización, tal como establece el Plan Anual de Control Integral de Actividades Pesqueras (PACIAP). Las irregularidades detectadas pueden constituir infracciones graves y acarrear sanciones según la legislación aplicable.
La operación refuerza el compromiso de la Junta de Andalucía y de la Guardia Civil de Sevilla con la implantación de un sistema de trazabilidad que abarque todas las fases de comercialización. Este sistema busca asegurar la seguridad alimentaria mediante información clara y verificable para el consumidor. También pone de relieve la labor de control y vigilancia de la Inspección Pesquera, esencial para combatir las actividades ilegales que amenazan la biodiversidad marina y comprometen los recursos de mares y océanos.