La Audiencia de Madrid ha condenado a Toño Sanchís a dos años de prisión. El motivo: apropiarse de 475.571 euros de Belén Esteban, según la sentencia a la que ha tenido acceso EFE. La justicia considera probado que Sanchís utilizó la confianza que la televisiva depositó en él para cobrar comisiones superiores a las pactadas en su contrato. Una práctica que Esteban llevaba años denunciando.
No solo la cárcel forma parte de la condena. Sanchís también deberá pagar 2.100 euros de multa a Belén. Además, la colaboradora recibirá una indemnización cuya cuantía se determinará más adelante. Para calcularla, el tribunal descontará los 49.000 euros que Esteban ya había cobrado en un proceso judicial anterior, así como el dinero procedente de la venta de una vivienda adjudicada durante ese juicio.
El tribunal establece que Sanchís aplicó una comisión superior al 20% acordado, obteniendo más de 400.000 euros entre mayo de 2009 y diciembre de 2015. Fue entonces cuando Esteban detectó irregularidades y decidió romper su relación laboral con él, iniciando un largo proceso judicial. Durante años, la colaboradora confió plenamente en su representante, sin revisar las cuentas ni cuestionar los cálculos, hasta que finalmente la situación se hizo insostenible, según apunta Lecturas.
Por el momento, Belén Esteban no se ha pronunciado sobre la reciente sentencia. Sin embargo, en el pasado ha explicado que su vínculo con Sanchís le llevó a delegar por completo la gestión de sus asuntos económicos. “Se desentendía de sus asuntos, poniéndolos completamente en manos del acusado”, recoge la sentencia.
La Fiscalía acusó a Sanchís de apropiación indebida y solicitó tres años y medio de prisión. Por su parte, la defensa de Esteban pidió cuatro años y medio y la devolución de 475.571 euros. La Audiencia finalmente ha fijado dos años de cárcel, confirmando que Sanchís dirigía y administraba la empresa Agencia de Servicios Lorant S.L., captó a Esteban como cliente y decidió aumentar su porcentaje de comisión sin consentimiento.
Hasta ahora, se desconoce si Sanchís recurrirá la sentencia. El único comentario que hizo durante el juicio fue reconocer que su mujer era socia al 50% de la agencia, mientras él se dedicaba a la representación artística. La resolución judicial marca un punto final a un conflicto que se prolongó durante más de una década y deja claro que la confianza no puede ser aprovechada para beneficio propio.