España ha vivido en los últimos días un adelanto invernal inesperado, con nevadas, heladas y temperaturas propias de enero en muchas zonas del interior. Este episodio de frío se despide durante el fin de semana, aunque será un alivio temporal antes de un nuevo descenso térmico que llegará en pocos días.
La retirada de la masa de aire ártico permitirá la entrada de aire más templado, haciendo que este domingo las temperaturas suban notablemente. Se esperan máximas de 20 ºC en Barcelona, 17 ºC en el País Vasco y hasta 21 ºC en zonas del Mediterráneo, lo que supone un ascenso de hasta 10 grados respecto al día anterior.
A partir del lunes, aunque el ambiente será más suave y desaparecerán casi todas las heladas, se prevén precipitaciones intensas y persistentes en regiones como Galicia, Asturias, la Cordillera Cantábrica, el País Vasco y los Pirineos, con la cota de nieve bajando a 900 metros. Además, estas lluvias se irán extendiendo al resto del país, aunque con menor probabilidad en el área mediterránea.
El viento será otro elemento destacado, con rachas que podrán alcanzar los 80 km/h en zonas de montaña del interior, el este peninsular y el norte del país, donde habrá avisos amarillos por viento y riesgo costero. En contraste, Canarias vivirá una situación totalmente diferente, con sol, calima y temperaturas cercanas a los 30 grados.
El alivio térmico durará solo hasta el martes, cuando una nueva lengua de aire frío volverá a intensificar el invierno anticipado. Se esperan heladas en el nordeste peninsular y máximas que no superarán los 10 ºC entre el jueves y el viernes en amplias zonas del interior. La vuelta del frío vendrá acompañada de nevadas significativas en la Cordillera Cantábrica, Pirineos y el tercio norte, mientras que en Canarias también descenderán las temperaturas.