España mantiene la tasa de pobreza infantil más alta de la Unión Europea, alcanzando el 29,2% y afectando a 2,7 millones de menores. Según un informe presentado por Unicef España con motivo del Día Internacional de los Derechos de la Infancia, una prestación universal por crianza de 100 euros mensuales sería la medida más efectiva para reducir esta situación. La organización señala que esta ayuda, reclamada desde hace años sin éxito, podría sacar de la pobreza a unos 270.000 niños.
Gustavo Suárez, presidente de Unicef España, subrayó que «la pobreza infantil en España ya no puede esperar más» y recordó que, pese al crecimiento económico y la mejora del empleo, los menores son quienes más sufren la desigualdad. Mientras la pobreza entre adultos ha disminuido en cinco años, entre los menores ha aumentado en casi dos puntos, lo que evidencia un retroceso en la protección social de la infancia.
El informe analiza cuatro políticas clave: la prestación por crianza, el aumento del Ingreso Mínimo Vital, la subida del Salario Mínimo Interprofesional y el incremento de la intensidad laboral. Entre ellas, la ayuda universal destaca como la más rápida y con mayor alcance para revertir la situación. Las simulaciones reflejan que un apoyo de 100 euros al mes reduciría la pobreza infantil en 3,6 puntos porcentuales, lo que equivaldría a un 11,2% menos de niños en situación de vulnerabilidad.
La organización estima que esta medida tendría un coste de unos 9.000 millones de euros, cifra que podría rebajarse hasta 3.500 millones si se descuentan las deducciones fiscales ya existentes por hijos a cargo. Además, si la prestación ascendiera a 200 euros mensuales —como propone la ministra Sira Rego— la pobreza relativa bajaría al 24,9% y la pobreza severa se reduciría hasta el 10,8%, generando un impacto aún más significativo.
Los efectos serían especialmente notables en comunidades con mayor vulnerabilidad. Con una ayuda de 100 euros, Melilla, Extremadura, Murcia y Andalucía registrarían descensos de entre 4 y 6 puntos en la pobreza infantil, mientras que con 200 euros las reducciones llegarían a entre 9 y 11 puntos en territorios como Ceuta, Melilla, Andalucía y Extremadura. Unicef insiste en que actuar ahora es imprescindible para no seguir dejando atrás a millones de niños y familias.