Cinco turistas murieron tras ser sorprendidos por fuertes ventiscas en la reserva natural de Torres del Paine, en la Patagonia chilena. Entre las víctimas hay dos mexicanos, dos alemanes y una británica. La noticia fue confirmada por José Antonio Ruiz, delegado presidencial de la región de Magallanes.
Los turistas recorrían los senderos del parque, uno de los destinos más visitados de Chile. La ventisca los atrapó el lunes, mientras avanzaban por el terreno montañoso. La zona es famosa por sus imponentes macizos de granito, lagos cristalinos y rica fauna silvestre. Su belleza extrema contrasta con los peligros que el clima puede presentar.
Además de los fallecidos, otros cuatro excursionistas desaparecidos fueron localizados con vida. Por ahora se desconocen sus nacionalidades y estado de salud. Equipos de militares y policías participaron en las labores de búsqueda y rescate, trabajando bajo condiciones difíciles.
Ruiz también informó que se han iniciado conversaciones con los consulados correspondientes para la repatriación de los cuerpos. Inicialmente, solo se había reportado la muerte de los turistas mexicanos, pero las autoridades actualizaron la cifra tras continuar con las investigaciones y rescates.
Torres del Paine es un imán para los amantes del senderismo. Cada año, miles de personas recorren sus circuitos, que ofrecen desafíos que pueden durar más de una semana. En 2024, la reserva recibió más de 367.000 visitantes, según datos de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
El parque fue declarado Reserva de la Biósfera por la Unesco, lo que refleja su valor ecológico y paisajístico. Sin embargo, la tragedia recuerda que la Patagonia es un entorno exigente. El clima cambia rápidamente, y los turistas deben estar preparados para enfrentar condiciones extremas.
Las autoridades llaman a extremar precauciones. Recomiendan informarse sobre el pronóstico meteorológico, respetar las rutas señalizadas y contar con equipamiento adecuado. Aunque la belleza del lugar atrae a aventureros de todo el mundo, la naturaleza sigue siendo imprevisible.
Este accidente conmociona a la comunidad turística y local. También subraya la importancia de la seguridad en actividades al aire libre. La ventisca en Torres del Paine deja un mensaje claro: incluso los paisajes más espectaculares pueden volverse peligrosos en cuestión de minutos.