El Louvre ha vuelto a abrir sus puertas tras el incidente ocurrido este fin de semana. Sin embargo, no todas las salas están disponibles. La galería Apolo, donde se produjo el robo, sigue cerrada mientras se realizan las investigaciones.
El fin de semana, cuatro personas enmascaradas irrumpieron en el museo y se llevaron joyas de la época de Napoleón y Josefina. El hecho sorprendió a todo el país y puso en alerta a las autoridades. Como medida inmediata, el museo fue evacuado y cerrado durante varias horas.
El ministro del Interior de Francia, Laurent Núñez, reaccionó rápidamente. Ordenó una revisión nacional de la seguridad en los museos. Además, pidió a la policía que evalúe la protección de todos los edificios culturales. El objetivo es prevenir nuevos incidentes y reforzar la seguridad en lugares emblemáticos.
Por su parte, la ministra de Cultura, Rachida Dati, confirmó que se abrirá una investigación administrativa independiente. Esta pesquisa se suma a la investigación policial en curso. Aunque el Louvre ha reabierto parcialmente, las autoridades todavía no han fijado una fecha para la reapertura completa de todas sus salas, según ha publicado Europa Press.
El robo en el Louvre ha generado un debate sobre la seguridad en los museos franceses. Los ministerios de Interior y Cultura han convocado reuniones para analizar posibles deficiencias en los sistemas de protección. La prioridad es garantizar la seguridad de los visitantes y del patrimonio histórico.
Los museos de todo el país están siendo evaluados. Se revisan protocolos de vigilancia, sistemas de alarma y acceso a las colecciones más valiosas. Se trata de un esfuerzo conjunto entre policía, expertos en seguridad y responsables culturales.
Mientras tanto, los visitantes del Louvre deben aceptar ciertas limitaciones. Algunas salas permanecerán cerradas hasta nuevo aviso. Aunque la mayoría de las obras principales siguen accesibles, los turistas deberán planificar su visita con anticipación. Los responsables del museo aseguran que el cierre temporal es necesario para proteger tanto a las piezas como a quienes las visitan.
El incidente recuerda la vulnerabilidad de los espacios culturales ante delitos organizados. También subraya la importancia de medidas de prevención y control más estrictas. Por ahora, el Louvre continúa abierto, pero con un enfoque claro en la seguridad y la protección del patrimonio histórico francés.