El frágil alto el fuego entre Israel y Hamás se ha roto una vez más. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó al Ejército que actúe “con fuerza” en la Franja de Gaza después de acusar al movimiento islamista de violar la tregua. La decisión llegó tras un ataque ocurrido este domingo en la ciudad de Rafá, en el sur del enclave palestino.
Según el Ejército israelí, una unidad de ingenieros y otra de infantería fueron atacadas con un misil antitanque y posteriormente con fuego de armas ligeras. Hamás, sin embargo, afirmó que el ataque iba dirigido contra una milicia local financiada por Israel y no contra las fuerzas regulares. Por el momento, no se han reportado víctimas entre las filas israelíes.
El incidente llevó a Netanyahu a convocar de urgencia a su gabinete de seguridad. El primer ministro se reunió con el ministro de Defensa, Israel Katz, y con los jefes de las fuerzas armadas para definir una respuesta. Poco después, su oficina publicó un mensaje en la red social X confirmando la orden: Israel responderá “con fuerza” contra los “objetivos terroristas” en Gaza.
Horas después de la reunión, los bombardeos se reanudaron. La agencia palestina Safa informó de al menos cinco muertos en un ataque aéreo israelí contra una cafetería en Deir al Balá, en el centro de la Franja. Testigos en la zona describieron una explosión repentina y un humo denso cubriendo el barrio, según Europa Press.
Antes de este incidente, fuentes palestinas ya habían denunciado la muerte de dos personas en Yabalia, al norte del enclave. El Ejército israelí aseguró que se trataba de milicianos de Hamás que habrían cruzado la línea amarilla que marca el límite de sus posiciones tras el inicio del alto el fuego la semana pasada.
La escalada llega en un momento de gran tensión política y humanitaria. En Gaza, la población vive entre la devastación y la incertidumbre, con miles de familias desplazadas y escasez de recursos básicos. En Israel, el Gobierno enfrenta la presión de los sectores más duros que exigen una respuesta contundente a cualquier agresión.
Con este nuevo episodio, la tregua parece quedar en el aire. Aunque ninguna de las partes ha declarado oficialmente el fin del alto el fuego, los ataques cruzados apuntan a un retorno del conflicto. Las calles de Gaza vuelven a sonar con el estruendo de las explosiones, y el frágil intento de calma se desmorona una vez más.