Una empresa china de robótica llevó el realismo al límite con la presentación de una cabeza robótica tan expresiva y humana que parece salida de una película de ciencia ficción… o de una pesadilla futurista.
En un vídeo que se ha viralizado en redes sociales, se observa al robot, solo una cabeza, sin cuerpo; descansando sobre una mesa de taller, según recoge El Excelsior. Parpadea, mueve los ojos y abre la boca con una naturalidad inquietante, tan parecida a la de un ser humano que cuesta distinguirla de uno real.
La responsable de esta creación es AheadForm, una compañía especializada en robótica realista. Según la empresa, su robot fue diseñado para ‘investigación e interacción‘, aunque muchos observadores creen que es una muestra de lo cerca que estamos de cruzar completamente el llamado valle inquietante, esa delgada línea entre lo artificial y lo humano.
El modelo, llamado AheadForm Origin M1, destaca por su capacidad para reproducir gestos sutiles gracias a 25 diminutos motores ocultos bajo una piel artificial. Estos motores trabajan de forma coordinada para replicar movimientos naturales del rostro. La cabeza incorpora además cámaras en los ojos, micrófonos y un altavoz, todo integrado en una estructura sin cuerpo, pero con un rostro tan real que parece tener vida propia.
En redes, las reacciones fueron inmediatas. Algunos compararon al robot con un personaje de videojuego que cobró vida, mientras otros simplemente se negaban a creer que fuera una creación física. «Esto parece más una creación de IA que un robot real», escribió un usuario. Otro comentó entre bromas y escalofríos: «Quieren hacerme creer que esto es real».
Otros, sin embargo, mostraron preocupación. Para ellos, la extrema similitud con los humanos no acerca a los robots a las personas, sino que los vuelve más perturbadores. Escribió otro usuario: «Grandes horrores creados por el hombre que superan mi comprensión».
Por ahora, el robot no está a la venta, pero el objetivo de AheadForm es desarrollar cabezas robóticas capaces de integrar modelos de inteligencia artificial, como ChatGPT, para interactuar con personas en entornos reales. La idea es crear asistentes con rostro humano que puedan hablar cara a cara en hospitales, escuelas o centros de atención al cliente.
Para alcanzar este nivel de realismo, los ingenieros de AheadForm combinaron mecánica de precisión, algoritmos de IA y estudios detallados de expresiones humanas. La empresa incluso publicó un artículo en la revista Science Robotics explicando su innovador enfoque.
Además del Origin M1, la compañía trabaja en otros modelos. La línea ‘Elf‘ incluye cabezas con orejas puntiagudas y mayor interacción ambiental, mientras la serie ‘Lan‘ ofrece versiones más simples y asequibles.