El 30 de mayo de 2013, Mario Biondo, cámara de televisión italiano, apareció muerto en su domicilio de Madrid. La noticia sacudió a su entorno y a los medios. Su esposa, Raquel Sánchez Silva, estaba de viaje. Fue la asistenta del hogar quien encontró el cuerpo. La escena dejó más preguntas que respuestas. Mario estaba colgado en la librería del salón. La policía llegó rápidamente, pero no pudieron salvarlo.
Desde aquel día, el caso fue catalogado como suicidio. Sin embargo, la familia de Biondo nunca aceptó esta versión. Su madre, en particular, luchó para demostrar que su hijo pudo haber sido asesinado. A lo largo de los años, este caso ha generado especulaciones y teorías sobre las verdaderas circunstancias de su muerte. El documental de Netflix Las últimas horas de Mario Biondo, estrenado en el décimo aniversario de su fallecimiento, refleja esta batalla familiar en los tribunales italianos y la firme convicción de la madre de que se trató de un homicidio, según Lecturas.
Doce años después, la Audiencia de Madrid ha reconocido que existen “indicios” de que la muerte de Mario no fue suicida. Este pronunciamiento ha reavivado el debate sobre un caso que parecía cerrado. Aunque la investigación oficial concluyó hace tiempo, las dudas persisten. La familia insiste en que hubo irregularidades y que nunca se investigó de manera exhaustiva la posibilidad de un crimen.
Ese día, Mario no se presentó a trabajar en MasterChef, donde ejercía como cámara. Raquel llamó insistentemente, sin recibir respuesta. Alarmada, contactó con la asistenta del hogar, quien acudió al domicilio y encontró la trágica escena. La rapidez de los hechos y la falta de testigos complican hoy la reconstrucción exacta de lo ocurrido.
El caso de Mario Biondo sigue siendo un misterio que combina dolor, sospechas y burocracia judicial. Doce años más tarde, la frase “no fue suicidio” resuena como un recordatorio de que la verdad puede ser más compleja de lo que parece. La familia mantiene viva la esperanza de que algún día se conozcan todos los detalles y se haga justicia. Mientras tanto, la historia de Mario continúa generando atención mediática y conmueve a quienes siguen creyendo que detrás de aquel trágico 30 de mayo hubo algo más que un simple suicidio.