El Consejo de Ministros ha dado luz verde al anteproyecto de la nueva ley antitabaco, que endurece las restricciones y amplía los espacios libres de humo. Entre ellos se incluyen marquesinas, terrazas, campus universitarios, instalaciones deportivas, centros docentes y vehículos laborales, además de equiparar los cigarrillos electrónicos al tabaco convencional dentro de la normativa. El objetivo es reducir el impacto del tabaquismo, responsable del 30% de los cánceres en España.
Una de las principales novedades es que se prohíbe expresamente que los menores fumen o vapeen, algo que hasta ahora no estaba contemplado en la ley. De incumplirse, la sanción será de 100 euros, considerados infracción leve, y deberán asumirla los padres o tutores legales. También entran en esta categoría otras acciones que serán sancionadas con 100 euros:
En el caso de las infracciones graves, las sanciones aumentan. Aquí se incluyen conductas como habilitar zonas para fumar en establecimientos, la acumulación de tres sanciones leves, la instalación de expendedoras en lugares vetados o la venta a distancia con descuentos.
El rango de las muy graves contempla multas de hasta 600.000 euros, especialmente en casos de patrocinio de cigarrillos electrónicos, publicidad, promoción o patrocinio de productos relacionados con el tabaco en cualquier medio de comunicación, salvo en publicaciones dirigidas a profesionales del sector.
Por otra parte, la normativa también aborda el tabaco al volante. Los agentes podrán sancionar con hasta 200 euros al conductor que fume si consideran que la acción supone una distracción y pone en riesgo la seguridad vial.
Además, la ley de tráfico mantiene la prohibición de arrojar colillas por la ventanilla, gesto castigado con 500 euros de multa y la retirada de 6 puntos del carné de conducir. De esta manera, el nuevo marco legal busca reforzar tanto la salud pública como la seguridad en la vía pública.