Las autoridades del condado de Kerr, en Texas, ha elevado a 70 el número de personas fallecidas, entre ellas 14 niños, en el centro y el sur del estado, en la región conocida como Texas Hill Country, como consecuencia de las inundaciones producidas por la súbita crecida del río Guadalupe y en medio de continuadas lluvias torrenciales que amenazan con nuevos desbordamientos.
Mientras tanto, los servicios de emergencia y rescate de Texas continúan sus trabajos para encontrar a supervivientes, incluidas catorce niñas que se encontraban en un campamento cristiano en el momento de la crecida del río.
La falta de personal por los despidos realizados por el Gobierno de Trump y la ausencia de un servicio eficaz de prevención de emergencias han dificultado mucho las tareas para encontrar supervivientes en la zona tras la crecida del río Guadalupe hasta nueve metros sobre su nivel habitual.
El jefe de Gestión de Emergencias, Nim Kidd, ha explicado que «se está buscando en todo el río, desde el punto más septentrional hasta el final del recorrido» y que estas labores cuentan con personal aéreo, embarcaciones y equipos de tierra, así como con perros de rastreo para apoyar la búsqueda. «Este proceso continuará. No nos detendremos hasta encontrar a todos los desaparecidos», ha aseverado en declaraciones recogidas por CNN.
Por su parte, la secretaria de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos, Kristi Noem, ha reiterado el compromiso del presidente Donald Trump para «desplegar todos los recursos federales (necesarios) para unificar a las familias, rescatar a los desaparecidos y devolver rápidamente a los seres queridos recuperados».
«El DHS sigue plenamente comprometido y yo estoy en contacto constante con el presidente, trabajando las 24 horas y proporcionándole actualizaciones en tiempo real», ha insistido Noem este sábado en una comparecencia retransmitida desde Kerr en la que ha acompañado al gobernador del estado, Greg Abbott.
Las autoridades de Texas han convocado una conferencia de prensa para este sábado a las 18.00 horas (hora local) en la que prevén ofrecer las últimas actualizaciones sobre el incidente y el estado de las labores de búsqueda y rescate.
Hasta nueva orden, prevalece la última alerta emitida por el servicio meteorológico del estado, que ha avisado en las últimas horas de amenazas de inundaciones en casi una decena de poblaciones y recomendado a más de 100.000 residentes que se desplacen a lugares elevados. Al menos 850 personas han tenido que ser evacuadas, ocho de ellas heridas.
«Ha caído más de 30 cm de lluvia durante la noche. Los arroyos han crecido rápidamente y las aguas están comenzando a descender río abajo en los condados de Burnet, Williamson y el noroeste de Travis. Se están realizando numerosos rescates acuáticos. Busque terreno más alto de inmediato si se encuentra cerca de un posible desbordamiento», ha recomendado el servicio en su cuenta de la red X.
Dadas las circunstancias, la oficina del sheriff del condado de Kerr ha instado a la población local a evitar la circulación en la zona oeste del condado «a menos que vivan en el área o no puedan retrasar su viaje».