Las autoridades de la Franja de Gaza, bajo el control del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han informado de que el número de palestinos fallecidos por disparos durante entregas de ayuda humanitaria ha ascendido a 580. Los responsables señalan tanto a las fuerzas israelíes como a «contratistas de seguridad estadounidenses» que acompañaban la distribución llevada a cabo por la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), organización respaldada por Estados Unidos e Israel.
«Condenamos firmemente la continuada contribución de la llamada GHF a causar muerte y ejecuciones sistemáticas contra civiles palestinos hambrientos en los conocidos como centros de distribución de ayuda, transformados en trampas mortales masivas», ha dicho la oficina de prensa de las autoridades gazatíes.
El comunicado, publicado en la cuenta oficial de Telegram, también denuncia que los «disparos directos» por parte de «fuerzas de ocupación israelíes y la compañía de seguridad estadounidense que gestiona estos lugares» han resultado en «más de 580 mártires civiles y más de 4.200 heridos». Además, se señala que 39 personas siguen desaparecidas.
«Esto demuestra la falsedad de las afirmaciones humanitarias asociadas con esta organización», sostiene el mensaje, que también recuerda que la labor de la GHF ha sido objeto de críticas por parte de Naciones Unidas y varias ONG durante el mes en que ha operado en Gaza con la aprobación de Estados Unidos e Israel.
Las autoridades gazatíes sostienen, además, que «la concentración de la distribución de la ayuda en el sur de Gaza está provocando el desplazamiento forzoso de civiles, bajo la presión de las políticas de hambre, lo que supone un desplazamiento implícito que se suma al historial de limpieza étnica de la ocupación».
«Además, hay serias indicaciones sobre una falta de transparencia en la organización», ha manifestado la oficina de prensa, denunciando también «la introducción de narcóticos en la ayuda humanitaria», lo que describen como «ataque flagrante contra la salud pública de los palestinos en Gaza», a raíz de la difusión de imágenes que mostrarían pastillas en sacos de harina entregados en estos centros.