A veces el cine imita la vida, pero hay momentos en los que es la vida la que marca el paso de una película. Algo de eso ocurrió durante el rodaje de Die My Love, el intenso drama que compite en el Festival de Cannes y que marca el regreso de Jennifer Lawrence al cine más emocional, tras una etapa de papeles más livianos.
En esta ocasión, la actriz ganadora del Oscar interpreta a Grace, una mujer sumida en una profunda depresión posparto tras dar a luz a su segundo hijo. Durante una conferencia de prensa que atrajo a tal cantidad de periodistas que muchos no pudieron entrar, Lawrence confesó que se inspiró en sus propias vivencias para dar vida al personaje.
«No hay nada como el posparto. Te sentís tan sola, lo cual es sumamente muy interesante… La ansiedad y la depresión extremas te aíslan del mundo. Te sentís como una extraña, como una alienígena», compartió con brutal honestidad.
Conocida por su franqueza y capacidad actoral, Lawrence no ocultó la emoción al hablar sobre cómo la maternidad ha afectado tanto su vida como su arte.
«Tener hijos lo cambia todo. Cambia toda tu vida. Es brutal, pero también increíble», aseguró. Luego, añadió con una sonrisa: «Así que no solo tomo en cuenta cada decisión sobre si trabajo, dónde trabajo y cuándo, sino que la maternidad me ha enseñado… Bueno, no sabía que podía sentir tanto, y mi trabajo tiene mucho que ver con las emociones. Es casi como sentir una ampolla o algo así, tan sensible. Mis hijos han cambiado mi vida para bien y me han transformado creativamente. Recomiendo encarecidamente tener hijos si querés ser actriz».
Durante el rodaje, Lawrence estaba embarazada de cinco meses, lo que intensificó la conexión entre ella y su personaje. «Como madre, fue muy difícil distinguir entre lo que yo hacía y lo que ella hacía. Fue desgarrador», admitió. En el filme, Grace atraviesa episodios psicóticos, lo que añade una carga emocional aún mayor al papel.
Acompañándola en pantalla está Robert Pattinson, quien también se convirtió recientemente en padre. Él interpreta a la pareja de Grace, un hombre confundido e incapaz de comprender cómo manejar la situación tras el nacimiento de su hijo.
«Solo espera que la relación vuelva a ser como antes, sin entender por qué les pasa esto, por qué este intruso (que sería el bebé) se metió en su relación. Imagino que es un miedo que todos experimentan en cuanto tienen un hijo«, reflexionó el actor, conocido por su rol como el más reciente Batman.
Uno de los momentos más comentados de la rueda de prensa fue cuando se le preguntó a Lawrence por el día más difícil del rodaje. Sorprendió con su respuesta: «Un día antes de comenzar a filmar Lynne (la directora) nos mostró a Rob y a mí una escena de la película If (de Lindsay Anderson), donde los personajes se atacan como tigres. Y nos dijo: ‘Lo harán desnudos, ¿sí?’. Y nosotros dijimos: ‘Ah, OK’. Y ése fue el primer día en el set».
Entre emoción, entrega y honestidad, Jennifer Lawrence dejó claro que Die My Love es mucho más que un papel: es una experiencia profundamente personal que la ha transformado como actriz y como persona.
*Información de Clarín.