Un nuevo informe del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) pone en evidencia la frágil situación de las residencias de mayores en Europa frente a las infecciones. Según la encuesta realizada entre 2023 y 2024 en 18 países europeos, el 3,1 % de los residentes presentaban infecciones asociadas a la atención médica, muchas de ellas sin diagnóstico microbiológico confirmado, según una información publicada en Europa Press.
Las infecciones urinarias, respiratorias y cutáneas lideran el ranking, con bacterias como Escherichia coli o Staphylococcus aureus al frente. Sin embargo, solo una de cada cinco infecciones fue confirmada en laboratorio, lo que ha llevado a un abuso preocupante de los antibióticos: más del 30 % se recetan de forma profiláctica, es decir, sin síntomas concretos.
El ECDC también denuncia carencias en los protocolos de higiene: uno de cada cinco centros aún depende exclusivamente del agua y jabón, y muchos no supervisan ni forman adecuadamente al personal. Además, el 40 % carece de programas para mejorar el uso de antimicrobianos, mientras que solo un 10 % ofrece formación regular sobre su prescripción adecuada.
“Necesitamos proteger mejor a nuestros mayores”, advirtió el científico jefe del ECDC, Piotr Kramarz. La agencia insta a reforzar el personal especializado, mejorar la vigilancia, implementar comités de control y garantizar una política sólida de higiene de manos basada en alcohol. En juego no solo está la salud de los residentes, sino la contención urgente de la resistencia a los antibióticos en todo el continente.