Cada Semana Santa, la Pasión de Cristo se convierte en el centro espiritual de millones de personas alrededor del mundo. Este relato, basado en los evangelios canónicos, no solo representa los últimos momentos de Jesús de Nazaret, sino que también simboliza un acto de amor y redención que ha marcado la historia del cristianismo y sigue conmoviendo a creyentes y no creyentes por igual.
Lejos de ser solo una narración religiosa, la Pasión tiene un profundo significado litúrgico y cultural. El término “Pasión” proviene del latín passio, que se traduce como “sufrimiento”. En este contexto, se refiere al conjunto de eventos que abarcan desde la oración de Jesús en el huerto de Getsemaní hasta su crucifixión en el Gólgota. Su sacrificio, según la doctrina cristiana, representa la redención de los pecados de la humanidad y se considera una muestra suprema de obediencia a Dios.
Durante la Semana Santa, esta historia cobra especial vida a través de tradiciones como el Vía Crucis, el rezo de los misterios dolorosos del rosario, y las representaciones vivientes que recorren pueblos y ciudades. El Viernes Santo es especialmente significativo, pues recuerda el momento culminante del sacrificio de Jesús.
Algunas prácticas alrededor del mundo muestran la intensidad con la que este episodio es vivido. En Filipinas, por ejemplo, algunos fieles se someten a crucifixiones simbólicas, mientras que en México, la escenificación de la Pasión en Iztapalapa atrae a millones de personas, convirtiéndose en una de las manifestaciones religiosas más impresionantes del continente.
La influencia de la Pasión también ha dejado una huella imborrable en el arte, la literatura, la música y el cine. Obras como La Pasión según San Mateo de Bach o la película La Pasión de Cristo de Mel Gibson, han reavivado la reflexión espiritual en diferentes generaciones.
Así, la Pasión de Cristo es mucho más que una conmemoración religiosa. Es una experiencia de fe, cultura y humanidad que, con el paso de los siglos, continúa inspirando devoción, empatía y esperanza, detalla Excelsior.