Adoptar un estilo de vida saludable y seguir una dieta equilibrada es fundamental para prevenir enfermedades cardiovasculares. Así lo destaca un informe presentado por la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA), que subraya la importancia de la intervención individual y comunitaria más allá de los avances científicos.
En los últimos seis años, más de 8.200 estudios han respaldado los beneficios de la dieta mediterránea, rompiendo el mito de que solo las dietas bajas en grasa son saludables. Carlos Guijarro, presidente de la SEA, destacó que España tiene el «privilegio» de contar con este patrón alimentario, rico en grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra.
El informe recomienda consumir cinco raciones diarias de frutas y verduras, priorizando productos de temporada y proximidad. Además, se aconseja ingerir legumbres dos o tres veces por semana, frutos secos crudos a diario y pescado hasta tres veces por semana, preferiblemente azul.
Limitar la sal a cinco gramos diarios y evitar alimentos ultraprocesados es crucial. También desaconsejan las bebidas azucaradas y alcohólicas, aunque señalan que el vino y la cerveza, en moderación, son menos dañinos, señala Excelsior.
Por último, el informe resalta que seguir una dieta mediterránea no solo mejora la salud, sino que también puede reducir la huella de carbono en un 10 %.