Hoy: 23 de noviembre de 2024
En el exterior del Complex Educatiu de Tarragona, conocido anteriormente como la Universidad Laboral, se desató una pelea masiva entre varios jóvenes que rápidamente se volvió viral en redes sociales. En los videos, difundidos ampliamente, se observa cómo el enfrentamiento escala hasta convertirse en una riña generalizada donde se suceden puñetazos, patadas y empujones. Los testigos que grababan la escena no podían ocultar su sorpresa, haciendo comentarios como “¿Pero esto qué es?” o “Madre de Dios”, y criticando la aparente ausencia de intervención de los vigilantes de seguridad del recinto.
Según 20minutos, la pelea habría sido la culminación de tensiones previas entre dos grupos, uno de jóvenes marroquíes y otro de georgianos. La raíz del conflicto, que llevaba tiempo gestándose, se atribuye a un altercado relacionado con un robo, lo que finalmente habría provocado que los jóvenes se enfrentaran de manera violenta el jueves por la mañana, alterando el ambiente en el complejo educativo, donde asisten estudiantes de diversos centros de secundaria.
Ante la magnitud del enfrentamiento, la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra intervinieron en el lugar con al menos tres patrullas, logrando identificar y sancionar a cinco de los implicados, todos ellos mayores de edad. Según indica Diari de Tarragona, estos cinco jóvenes fueron denunciados por la vía administrativa por alteración del orden público. Las investigaciones preliminares apuntan a que algunos de ellos serían estudiantes de los institutos Pere Martell y Cal·lípolis, que forman parte de las instituciones educativas albergadas en el complejo.
La pelea ha generado un fuerte impacto en la comunidad educativa de Tarragona, despertando preocupación entre el personal docente, el alumnado y sus familias. Este incidente ha provocado un debate sobre las medidas de seguridad en el complejo educativo y la efectividad de los mecanismos de prevención ante conflictos de este tipo. Además, se han planteado dudas sobre el papel de las autoridades y la responsabilidad de las instituciones educativas para garantizar un entorno seguro y libre de violencia.